Rousseff condena forma en que Pinto salió de Bolivia sin aclarar su destino

  • La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, condenó hoy la forma en que el senador Roger Pinto logró salir de Bolivia, con la complicidad brasileña, pero no aclaró el destino del legislador, que ahora deberá regularizar su situación en el país.

Eduardo Davis

Brasilia, 27 ago.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, condenó hoy la forma en que el senador Roger Pinto logró salir de Bolivia, con la complicidad brasileña, pero no aclaró el destino del legislador, que ahora deberá regularizar su situación en el país.

En su primera declaración pública sobre el conflicto que llevó a la renuncia del canciller brasileño Antonio Patriota, Rousseff tildó hoy de "inaceptable" que el senador boliviano haya salido de su país y llegado a Brasil sin un salvoconducto del Gobierno de Evo Morales, pues eso podría haber puesto en peligro su vida.

"Un país civilizado y democrático protege a sus asilados, a los que debe garantizar la seguridad, sobre todo en relación a su integridad física", dijo Rousseff, quien apuntó que "jamás se podría aceptar" que Pinto abandonase su país sin un salvoconducto del Gobierno boliviano, pues "se podía poner en riesgo su vida".

Rousseff no hizo ninguna mención al destino del senador, quien según dijeron hoy fuentes oficiales deberá regularizar su situación en Brasil.

Pinto, quien se dice perseguido por el Gobierno de Evo Morales, estaba asilado en la embajada de Brasil en La Paz desde el 28 de mayo del 2012 y abandonó esa legación el pasado viernes en un coche oficial escoltado por soldados brasileños y ayudado por el encargado de negocios, Eduardo Saboia.

Fue trasladado hasta la ciudad brasileña de Corumbá, desde la que se desplazó luego a Brasilia.

Sobre la escolta oficial que recibió en su traslado hasta esa ciudad fronteriza, el Ministerio de Defensa aclaró hoy que "los militares participaron del viaje tras haber sido convocados por el encargado de negocios de la embajada" y aseguró que no fue informado de que se realizaría el traslado.

El senador boliviano, que está acusado por diversos asuntos de corrupción, salió sin el necesario salvoconducto, lo que provocó una dura queja de Bolivia, que espera "explicaciones" en medio de un serio conflicto diplomático.

Pinto había anunciado que hoy haría una "visita de cortesía" a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, invitado por el presidente de ese grupo, Ricardo Ferraço, quien colaboró con su salida de Bolivia.

Sin embargo, el propio Ferraço informó sobre la cancelación de la visita, pues Pinto "no quiere estirar la cuerda en un embate político después de la renuncia de Patriota".

Eso fue confirmado por el abogado de Pinto, Fernando Tibúrcio, quien dijo a Efe que, tras conversar con su cliente, acordaron que "no era conveniente" que acudiera al Senado, sobre todo después de la dimisión del canciller.

Aunque logró salir de Bolivia, Pinto ahora deberá regularizar su situación en Brasil, pues permanecía en la embajada brasileña en La Paz como "asilado diplomático", pero perdió ese estatus cuando salió de esa legación, explicó el abogado general del Estado, Luis Eduardo Adams.

"Tenía asilo diplomático en la embajada, pero ya en Brasil debe iniciar un nuevo proceso, pues asilo político territorial no se le ha concedido", indicó.

Según Adams, Pinto ahora deberá presentar una nueva solicitud de asilo político territorial o introducir un pedido de refugio, pues de otro modo no podrá permanecer en Brasil de forma legal.

Fuentes diplomáticas consultadas por Efe aseguraron que Pinto ya presentó la solicitud de refugio, el pasado sábado, cuando ingresó al país por Corumbá.

En ese caso, las solicitudes las tramita el Consejo Nacional de Refugiados (Conare), organismo del Ministerio de Justicia que trabaja bajo una estricta confidencialidad y que hoy declinó confirmar si efectivamente Pinto hizo ese pedido.

El asilo se otorga en los casos en que se comprueba que existe una persecución política y debe ser aprobado por la Presidencia de la República, por lo que, en este caso, la decisión debería ser de Rousseff.

El refugio es más amplio, puede ser otorgado por diversas razones y depende de una decisión autónoma de la Conare.

Ese organismo pudiera tener ahora en sus manos el destino del senador Pinto, quien si no obtiene el refugio tendría como última alternativa solicitar asilo político a la presidenta Rousseff y, en caso de una negativa, se vería forzado a salir de Brasil.

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