Rousseff expresa "indignación y repudio" a la "coacción impuesta" a Morales

  • La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó hoy la "indignación y repudio" a la "coacción impuesta" por "algunos países europeos" a su homólogo boliviano, Evo Morales, quien fue forzado a permanecer 13 horas en Austria después de que Portugal, Francia e Italia impidieron su aterrizaje.

Brasilia, 3 jul.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó hoy la "indignación y repudio" a la "coacción impuesta" por "algunos países europeos" a su homólogo boliviano, Evo Morales, quien fue forzado a permanecer 13 horas en Austria después de que Portugal, Francia e Italia impidieron su aterrizaje.

La mandataria dijo que esa acción compromete el diálogo entre América Latina y Europa "y las posibles negociaciones entre ellos".

Morales, que regresaba de Moscú tras participar en una reunión de países productores de gas, permaneció varado en el aeropuerto de Viena después de que los tres países le impidieran aterrizar o sobrevolar sus territorios, en una situación que el Gobierno boliviano ha calificado de "secuestro".

Los países europeos actuaron bajo sospecha de que el avión presidencial boliviano pudiera transportar al extécnico de la CIA Edward Snowden, buscado por Estados Unidos.

"El pretexto del que se ha informado para esa actitud inaceptable -la supuesta presencia de Edward Snowden en el avión del presidente-, además de ser fantasioso, es una grave falta de respeto al derecho y a las prácticas internacionales y a las normas civilizadas de convivencia entre las naciones", señaló Rousseff.

En el comunicado, Rousseff indicó que la situación "condujo, lo que es más grave, a poner en riesgo la vida del dirigente boliviano y sus colaboradores".

"Causa sorpresa y espanto que ciertos Gobiernos europeos hayan adoptado esa postura al mismo tiempo que algunos de esos mismos Gobiernos denunciaban el espionaje de sus funcionarios por parte de Estados Unidos, llegando a afirmar que esas acciones comprometían un futuro acuerdo comercial con Europa", relató.

Para la mandataria, "la coacción al presidente Morales afecta no sólo a Bolivia, sino a América Latina y compromete el diálogo entre los dos continentes y las posibles negociaciones entre ellos. Exige la rápida explicación y las correspondientes excusas por parte de los países involucrados en esta provocación".

El Gobierno brasileño, según la nota, expresa su más amplia solidaridad al presidente Evo Morales y encaminará iniciativas en todas las instancias multilaterales, especialmente en América Latina, "para que situaciones como ésta nunca más se repitan".

La agenda oficial de actividades de Rousseff para mañana, divulgada por la Presidencia al final de la noche, no incluyó el viaje para una reunión de emergencia de jefes de Estado convocada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para tratar el asunto mañana en Cochabamba (Bolivia).

En su perfil oficial de la red social Twitter, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil indicó que emitirá un pronunciamiento sobre el caso y que actuará en "coordinación" con los demás países de la Unasur para "una acción conjunta de repudio", pero no apuntó quién representará al país en la reunión.

Organizaciones sociales en Bolivia preparan una multitudinaria bienvenida a Morales esta noche en La Paz, cuando aterrice en el país procedente desde la ciudad brasileña de Fortaleza, la última escala en un trayecto que primero le llevó desde Viena a las españolas Islas Canarias.

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