Madrid, 9 sep.- El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha marcado hoy el rumbo de una nueva etapa de oposición en la que ha finiquitado la oferta de pactos con el Gobierno, cuya "insensibilidad" e "incompetencia" ha prometido combatir con alternativas y para ello ha reclamado la unidad del partido.
Rubalcaba ha presidido en la madrileña sede de la calle Ferraz la primera reunión del Comité Federal del PSOE desde que es secretario general, que le ha servido para calibrar los apoyos internos con los que cuenta y el poder de aquellos que más han cuestionado hasta ahora su forma de hacer oposición.
Una reunión de nueve horas, a puerta cerrada, incluido su discurso inicial -en contra de la práctica habitual de la era de José Luis Rodríguez Zapatero-, pero que le ha permitido comprobar que tiene un respaldo "amplísimo" del máximo órgano del partido entre congresos, según su propia expresión.
El apoyo le ha llegado incluso de federaciones que en su día se decantaron por Carme Chacón para liderar el PSOE, como la valenciana, aunque no de toda la madrileña, ya que el líder del PSM, Tomás Gómez, y el diputado autonómico Antonio Miguel Carmona han insistido en su idea de pedir un referéndum si España es rescatada.
La situación económica y el horizonte de un posible rescate a España han centrado buena parte de las intervenciones de los 31 miembros del Comité que han pedido la palabra, así como la del propio Rubalcaba, quien ha dejado claro que "el rescate no sería sino el certificado de incompetencia de Mariano Rajoy".
Según su vaticinio, habrá rescate y conllevará condiciones macroeconómicas, entre ellas tocar las pensiones, aunque el Gobierno no lo hará público hasta diciembre.
Han sido casi nueve meses de "errores, vacilaciones y torpezas" del Ejecutivo y su presidente los que, según Rubalcaba, han puesto al país a las puertas de ser rescatado y han permitido desmontar "el mito de la capacidad de gestión de la derecha".
Frente a la hipótesis de una intervención, ha garantizado una oposición contundente de los socialistas, por entender que acarreará más ajustes y sufrimiento, y ha avanzado que su partido presentará algunas alternativas para eludir el rescate, por ejemplo una profunda reforma fiscal para que paguen más quienes más tienen, quienes más ganan y quienes más heredan.
Rubalcaba ha apostado por seguir ejerciendo una "oposición útil", pero dando por cerrada la fase de mano tendida al diálogo con el Ejecutivo porque cada vez queda menos margen para el acuerdo y menos temas y porque tiene la convicción de que el Gobierno no quiere de ninguna manera acordar con el PSOE ni con nadie.
No ha sido tan tajante, sin embargo, como su vicesecretaria general, Elena Valenciano, quien en una rueda de prensa al mediodía había anunciado un tiempo nuevo y había avisado: "Hasta aquí hemos llegado".
"La derecha se merece una oposición dura. España no", ha indicado Rubalcaba luego.
También ha advertido Rubalcaba de riesgo de fractura social al que están conduciendo, a su juicio, las políticas de ajustes de Rajoy, así como del peligro de que muchos de los "retrocesos" que está imponiendo sean irreversibles y del deterioro de las instituciones.
Para el nuevo tiempo que se avecina, Rubalcaba ha definido cinco ideas que marcarán la estrategia del PSOE: responsabilidad, compromiso, alternativa, cohesión y esperanza, con el propósito de construir una mayoría social capaz de oponerse "a la deriva injusta y caótica del PP".
Junto a ello, ha puesto de relieve que el PSOE es "un partido esencial", de valores y de gobierno, que tiene que conservar la coherencia en el mensaje, plantear alternativas y mejorar su funcionamiento interno para cumplir con su misión de ser útiles a la sociedad.
Mientras tanto, Rubalcaba ha compartido la reflexión del primer secretario del PSC, Pere Navarro, quien ha instado al PSOE a defender sin complejos una España federal y ha advertido de la deriva provocada por el Gobierno de Artur Mas, que puede llevar a un "enfrentamiento civil de consecuencias inciertas".
El PSOE, que ha ratificado las candidaturas de Patxi López y Pachi Vázquez para las elecciones vascas y gallegas, confía en que los ciudadanos "tengan muy presentes las mentiras del PP, como hicieron en Andalucía y Asturias", a la hora de votar. EFE
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