Rubalcaba se ve capaz de garantizar el cambio, la unidad y el amor al PSOE

Madrid, 17 ene.- El candidato a liderar a los socialistas Alfredo Pérez Rubalcaba ha enviado una carta a los militantes del partido en la que se ofrece como garante del cambio y la unidad, la fortaleza política y el amor al PSOE y, para ello, presume de capacidad de decisión, rigor y voluntad de diálogo.

Con el convencimiento de que el PSOE "es el instrumento de gobierno de la España progresista" y de que, por eso, "tiene una enorme responsabilidad", Rubalcaba apela a su larga trayectoria en el partido para señalar que todos le conocen bien y saben que, "con aciertos o con errores", pueden esperar de él "decisión, claridad, rigor, voluntad de diálogo y profundas convicciones socialistas".

En su opinión, los socialistas pueden ser más abiertos, más democráticos, más participativos y más receptivos a lo que la sociedad reclama, porque con esa fórmula serán "más útiles y más eficaces".

Rubalcaba recuerda en su misiva que los socialistas van a elegir en su 38 congreso federal, que se celebrará del 3 al 5 de febrero, al nuevo secretario general, con lo que también decidirán quién liderará la defensa de las políticas del partido, quién responderá de sus compromisos y quién lo representará dentro y fuera de España.

Tras referirse a las derrotas electorales en las municipales, autonómicas y generales, precisa que esa no es una situación nueva para el PSOE, que ha ganado y perdido muchas veces a lo largo de su historia, pero que siempre ha sabido "superar las dificultades".

"Siempre nos hemos reencontrado con la sociedad", agrega, para anotar, a continuación, que el PSOE tiene que volcarse en "hacer lo necesario para recuperar confianza ciudadana y poder político en el contexto de la crisis económica y el cambio global".

De ese modo, a su juicio, el PSOE se convertirá de nuevo en la alternativa de gobierno "viable y deseable que España necesita y muchos españoles desean".

También detalla en su carta los elementos que, bajo su prisma, debe tener la nueva dirección socialista, entre los que destaca la necesidad de poner en pie un proyecto socialdemócrata moderno capaz de defender no sólo a los más débiles, sino al núcleo central de la sociedad, a las llamadas clases medias en su sentido más amplio.

Debe además vincular su política de oposición a la recuperación económica y a la cohesión social, para ser relevantes e influir en las decisiones, así como apostar a fondo por la unidad y la fortaleza de Europa y potenciar al máximo el municipalismo.

En clave interna, apuesta por un partido fuerte, eficaz, útil para la sociedad y completamente abierto a ella, con el que puedan identificarse "hombres y mujeres de todas las generaciones, de todos los territorios y de todos los sectores sociales".

"Se trata de cambiar el PSOE para que siga siendo el PSOE", resume Rubalcaba.