Moscú.- El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia expresó hoy su preocupación por el creciente número de ataques a rusos en Kirguizistán, donde el pasado día 7 fue derrocado el presidente, Kurmanbek Bakíev.
La embajada rusa en Biskek recibe numerosas denuncias tanto de ciudadanos rusos como de kirguises de origen ruso que se quejan de ataques a sus viviendas y oficinas, dijo en rueda de prensa el portavoz de la Cancillería rusa, Andréi Nesterenko.
"Las autoridades locales y las fuerzas del orden no reaccionan a las peticiones de ayuda y defensa", dijo el diplomático.
La capital kirguís fue escenario la semana pasada de violentos choques entre los cuerpos de seguridad y manifestantes antigubernamentales, que causaron la muerte de al menos 84 personas y más de 1.500 heridos.
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