Rusia mantiene en secreto cita entre Medvédev y Kim por motivos de seguridad

  • Rusia mantiene en secreto por motivos de seguridad la prevista reunión entre el presidente ruso, Dmitri Medvédev, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, que inició el sábado una visita sorpresa a este país.

Moscú, 22 ago.- Rusia mantiene en secreto por motivos de seguridad la prevista reunión entre el presidente ruso, Dmitri Medvédev, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, que inició el sábado una visita sorpresa a este país.

Según informa hoy la prensa digital rusa, ambos mandatarios se encontrarán mañana o el miércoles en Ulan-Udé, capital de la región budista rusa de Buriatia, que se encuentra cerca del lago Baikal y que limita al sur con Mongolia.

El Kremlin se negó hoy a confirmar tanto la fecha como el lugar del encuentro, mientras el tren blindado de Kim se encuentra en algún lugar del lejano oriente ruso o de Siberia.

Como es habitual en todos los viajes al exterior de Kim, la prensa local no recibe información alguna sobre el itinerario del "amado líder", como es conocido por sus súbditos comunistas, debido al temor a un atentado.

Con el que parece que no se reunirá es con el primer ministro ruso, Vladímir Putin, con quien se entrevistó en Moscú en 2001 en su primera visita a Rusia, cuando cruzó toda Siberia a lomos de uno de sus lujosos trenes.

Kim, de 69 años y cuyo estado de salud ha disparado toda clase de especulaciones en los últimos años, visitó el domingo una central eléctrica en la región de Amur.

Según fuentes oficiales norcoreanas, Kim está acompañado durante su visita por el ministro de Defensa, Kim Yong-chun, entre otros altos funcionarios de la República Democrática Popular de Corea del Norte.

Kim abordará durante su visita a Rusia la crisis nuclear coreana, cuyas negociaciones multipartitas están estancadas desde 2008 debido a los ensayos nucleares efectuados por Pyongyang y a varios incidentes militares con Seúl.

Al parecer, Pyongyang estaría dispuesto a aceptar la propuesta rusa de tender un gasoducto intercoreano y una red eléctrica a cambio de la reanudación de las negociaciones nucleares.

A su vez, según la prensa surcoreana, Kim, que viajó a China en tres ocasiones en los últimos meses, busca desesperadamente ayuda económica para superar los graves problemas de escasez que aquejan al país.

Corea del Norte, cuya población requiere ayuda humanitaria para su supervivencia, sufre todos los años graves inundaciones debido a las fuertes lluvias y, principalmente, al cultivo intensivo de la tierra.

Miles de norcoreanos trabajan al otro lado de la frontera con Rusia como mano de obra barata en explotaciones agrícolas y madereras.

Mostrar comentarios