S.de Santamaría enmarca referencia de Bárcenas a Rajoy en estrategia procesal

Madrid, 23 ene.- La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, ha enmarcado hoy en una "estrategia procesal" de un imputado cuyo "historial de acusaciones" es "conocido" la referencia que hizo ayer al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, el extesorero del PP Luis Bárcenas al salir de prisión.

Luis Bárcenas dijo a su salida de la cárcel de Soto del Real (Madrid) tras pagar 200.000 euros de fianza: "No tengo ningún mensaje para Mariano Rajoy, yo le he hecho caso y le doy las gracias. Luis ha sido fuerte de verdad. Le he hecho caso y he sido fuerte".

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros Soraya Saenz de Santamaría ha sido preguntada si después de la primera frase que se le escuchó a Bárcenas al salir de prisión el Gobierno teme que pueda aparecer por platós de televisión y dañar o erosionar la imagen del Ejecutivo y en particular de Mariano Rajoy.

"Yo no hago valoraciones de las declaraciones que hagan en su defensa los imputados por algunos delitos. No es tarea del Gobierno ponderar la estrategia procesal de cada uno", ha dicho Soraya Saenz de Santamaría.

Al respecto ha añadido en referencia a Luis Bárcenas: "El historial de acusaciones e imputaciones es de todos conocido y cada uno puede sacar las conclusiones de esa estrategia procesal que considere oportuno pero no es cuestión del Gobierno valorarlas ni comentarlas y menos participar en ellas".

Soraya Saenz de Santamaría ha comentado que "al Gobierno lo único que le preocupa en un Estado de derecho es que se haga justicia, con lo que respeta las actuaciones de los tribunales y las sentencias que se dicten".

Ha añadido que "Cada uno tiene su papel, los jueces y tribunales enjuiciar y dictar sentencia, que son las que en su caso tendrán que acreditar los hechos que se consideran probados y condenar a los que aparecen como imputados, y a otros poderes del Estado", el Gobierno y las Cortes Generales, "adoptar todas las medidas para evitar que la corrupción pueda producirse en el futuro".

Saenz de Santamaría ha destacado que "se ha llevado a cabo un plan de regeneración democrática que no había existido nunca en España".

"Nunca había existido una ley de transparencia que ahora existe y se publican no solo los sueldos sino también aspectos muy importantes que contribuyen a evitar futuras corrupciones como es la publicidad de las subvenciones o de los contratos", ha explicado.

La vicepresidenta del Ejecutivo ha recordado que en las Cortes hay un paquete legislativo "que no se ha aprobado ni se ha presentado nunca a lo largo de la democracia".

Se ha referido "no solo al cambio en la ley de financiación de partidos políticos que se hizo al inicio de la legislatura sino también leyes que acaban de salir del Congreso de los Diputados".

Ha mencionado el estatuto del alto cargo, "que está inspirado en dos principios fundamentales, la ejemplaridad y la rendición de cuentas, y el control económico-financiero de los partidos políticos".

Ha subrayado que por primera vez los partidos políticos están sometidos a una serie de obligaciones de transparencia, se tipifican determinados delitos y en el Código Penal "se da impulso a algo que a los ciudadanos preocupa y que es importante, el decomiso de lo que se ha llevado por la corrupción".

Soraya Saenz de Santamaría ha comentado que "uno a veces tiene la sensación de que hay procedimientos que son muy largos, que conviene agilizar, pero lo que hay que conseguir es que al final de ese proceso se recupere por la Administración y los ciudadanos lo que se ha llevado la persona que está en un proceso de corrupción".

Ha insistido en que todo esto "lo ha presentado este Gobierno", con un "compromiso muy serio" y "respeto a los jueces y los tribunales".

La vicepresidenta del Gobierno ha agradecido "que en esta labor distintos partidos y grupos parlamentarios han acompañado" al Ejecutivo en su aprobación, y ha puesto como ejemplo que la ley de control económico-financiero de los partidos políticos tuvo solo veintiséis votos en contra.