Sahara. El psoe acepta no usar “ningún término” que pueda mermar la influencia de españa para buscar una solución

La dirección del PSOE se mostró hoy de acuerdo con la tesis del Gobierno de no emplear “ningún término” para referirse a lo ocurrido en el Sahara que pueda mermar la influencia de España y su papel en la búsqueda de una solución.
De esa forma explicó el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Permanente de la dirección socialista, la negativa del Gobierno y del partido a “condenar” la actitud de Marruecos y el uso de la violencia contra la población saharaui.
Insistió en que el PSOE está activando “todos los resortes” a su disposición para buscar una solución “lo más rápido posible” y por ello la secretaria de Política Internacional, Elena Valenciano, se está reuniendo en París con representantes del Frente Polisario y tiene previsto hacerlo también con los socialistas marroquíes y con los partidos del Magreb integrados en la Internacional Socialista para cerrar una posición común.
Iglesias aseguró que en esas reuniones se exigirá a Marruecos el cumplimiento de los derechos humanos y la presencia de periodistas en la zona para que ejerzan su labor con toda normalidad.
Sin embargo, reiteró que no habrá una posición más “definida” hasta conocer el detalle de lo que ha sucedido, algo que aún no es posible en gran medida por la ausencia de prensa.
Iglesias denunció la “irresponsabilidad” del PP por negar la colaboración al Gobierno en un asunto del que él conoce “todas las claves” porque fue vicepresidente y ministro del Interior, y sabe por tanto que se trata de un asunto “extraordinariamente sensible”.
También lo es internamente para el PSOE, reconoció, pero a pesar de ello defendió la tesis de mantener la posición en lo expresado hasta ahora mientras no haya más información sobre lo sucedido.
El PSOE, aseguró, defiende “la prudencia” en el empleo de los términos diplomáticos para no utilizar ninguno que pueda “dificultar” el papel de España en la resolución del conflicto, porque eso “no nos llevaría a ninguna parte”.