Sala ya lidió con una situación parecida: seis vocales del CGPJ dimitieron en 1996

  • El actual presidente del Tribunal Constitucional ya sabe muy bien lo que es que varios magistrado de un órgano judicial dimitian en bloque y por sopresa. El 27 de marzo de 1996, hasta seis vocales del Consejo General del Poder Judicial renunciaron a sus cargos por varios motivos.
EFE

La situación a la que este lunes se enfrenta el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, que debe decidir si acepta o no la renuncia de tres de sus magistrados, no es nueva para él, ya que en 1996 dimitieron seis de los vocales del Consejo General del Poder Judicial que entonces presidía.

Fue el 27 de marzo de ese año cuando Sala aceptó las renuncias de los seis vocales, de modo que el órgano de gobierno de los jueces quedó con sólo once miembros, tres menos del mínimo que establece la ley para que el pleno del Consejo pudiera adoptar decisiones.

Los vocales dimisionarios eran Javier Gómez de Liaño, elegido a propuesta del PP, Ignacio Sierra, Juan Antonio Xiol, Ana Pérez Tórtola y Soledad Mestre, designados a instancia del PSOE, y Rafael Sarazá, postulado por IU. Tras aceptar su renuncia, Sala comunicó lo sucedido a los presidentes del Congreso y del Senado para que las entonces recién constituidas cámaras aceleraran el proceso de elección de los nuevos miembros del Consejo.

El órgano de Gobierno de jueces y magistrados, compuesto teóricamente por 21 miembros, había finalizado sus cinco años de mandato el mes de noviembre anterior, pero continuaba en funciones al no haber sido renovado por el Parlamento. Cuatro vacantes, producidas por fallecimientos, jubilaciones y el paso de algunos vocales a otros órganos como el Tribunal Constitucional, habían dejado al CGPJ con sólo 17 miembros.

Las razones de las renuncias, sin embargo, no estaban del todo relacionadas con la falta de renovación, ya que Xiol y Gómez de Liaño dejaron sus puestos alegando que querían incorporarse a sus plazas en Tribunal Supremo y en la Audiencia Nacional, respectivamente.

Por su parte, Sierra, Mestre y Sarazá presentaron su renuncia después de que el pleno, con los votos del bloque conservador, rechazara la propuesta de apartar del Consejo al vocal Lluís Pascual Estevill, posteriormente condenado por fraude fiscal, prevaricación, cohecho, detención ilegal y amenazas condicionales. Por último, Perez Tórtola presentó su dimisión tras un nuevo intento frustrado de expulsar a Estevill, en esta ocasión por sus supuestos intentos de "comprar" el voto de uno de sus compañeros a cambio de favores personales.

En esta ocasión, y aunque Sala aceptara la renuncia de los tres magistrados del Constitucional que la han formalizado, este órgano no quedará inoperante, ya que el artículo 14 de la Ley Orgánica que lo regula (LOTC) establece el quorum mínimo en dos tercios de sus miembros, lo que significa que con los ocho que permanecerían el pleno podría seguir tomando decisiones.

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