Sánchez promete como "primera medida" un nuevo estatuto de los trabajadores

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, insistió este lunes en que su “primera medida” en caso de convertirse en presidente del Gobierno será la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
En una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia el día después de su proclamación oficial como candidato a la Presidencia del Gobierno, Sánchez reiteró que aprobará este nuevo marco de los trabajadores, así como que no va a subir los impuestos “ni un céntimo de euro más” a las clases medias y trabajadoras, mientras que subirá los impuestos “a las personas que se escapan o no pagan lo que debieran”.
El líder del PSOE se mostró contrario al "rupturismo", al tiempo que avanzó que la campaña para las próximas elecciones generales tendrá “más España” como el ‘leitmotiv’.
Preguntado por los pactos con Podemos, se limitó a indicar que es el partido de Pablo Iglesias el que tiene que preguntarse si debía “escoger” entre la continuidad del Partido Popular o el Partido Socialista.
En cuanto a Madrid, señaló que la duda era entre apoyar a Esperanza Aguirre o dar un “voto de confianza” a Manuela Carmena, de Ahora Madrid, y finalmente optaron por lo último en un “acuerdo de investidura, no un acuerdo de gobierno”. “Vamos a estar en una oposición leal pero vigilante” en el Ayuntamiento de Madrid, afirmó.
No obstante, reconoció que no les ha gustado la primera semana de gobierno de Carmena en Madrid, porque “no se siente identificado” ni con el concejal Guillermo Zapata y sus mensajes ni con la portavoz, Rita Maestre, y sus acciones en el pasado.
Por otra parte, sobre el acuerdo del PSOE con Ciudadanos, el líder del PSOE dijo que “está encantado” con el pacto alcanzado entre Susana Díaz y el partido que lidera Albert Rivera.
Asimismo, reconoció que le gustaría "entenderse” con el Partido Popular, pero no con el PP de Mariano Rajoy, sino un “PP reformado y regenerado”, si bien indicó que los últimos cambios realizados por el presidente han sido “irrelevantes”, porque “el cambio que necesita España es de valores, de proyectos y de equipo”.
Sánchez definió al PSOE como la “centralidad” y defendió que el PP es un “gran partido”, que es “necesario en el sistema democrático” de España, porque es un partido “honesto” pero con “una cúpula que ha convivido con la financiación irregular y que se ha sentido inmune”.