Sanción a un guardia civil de Tráfico por insultar a mossos que le multaron

  • El Supremo ha ratificado la sanción de pérdida de cinco días de haberes y suspensión de funciones por el mismo periodo impuesta a un guardia civil de Tráfico por insultar a los mossos d'Esquadra que le dieron el alto para multarle por exceso de velocidad cuando circulaba de paisano con su coche por la A-7.

Madrid, 19 ene.- El Supremo ha ratificado la sanción de pérdida de cinco días de haberes y suspensión de funciones por el mismo periodo impuesta a un guardia civil de Tráfico por insultar a los mossos d'Esquadra que le dieron el alto para multarle por exceso de velocidad cuando circulaba de paisano con su coche por la A-7.

La Sala de lo Militar del TS desestima así el recurso del guardia civil -R.V.S.- contra la sentencia del Tribunal Militar Central, que declaró conforme a derecho las resoluciones del general jefe de la Agrupación de Tráfico y del director general de la Policía y de la Guardia Civil por las que, en 2011, se le impuso la citada sanción por una infracción dolosa que causa daño a la Administración.

Un año antes y por los mismos hechos, el Juzgado de Instrucción número 6 de Tarragona le condenó a una multa de 200 euros como autor de una falta contra el orden público.

Según el relato de hechos probados contenido en ambas resoluciones, sobre las 18.30 horas del 30 de abril de 2010, los mossos obligaron a este guardia civil, que circulaba de paisano, a detener su vehículo en el área de servicio Médol (Tarragona) de la autopista A-7, sentido Barcelona, para multarle por exceso de velocidad.

El agente entones, "gesticulando en voz alta", dirigió al sargent del cos de Mossos d'Esquadra expresiones como: "¿Qué quieres, por qué me paras?"; "¿Qué pasa, no se puede adelantar por la izquierda?"; "Yo chillo a quien me da la gana y a mi tú, ni nadie, me va a decir cómo me tengo que comportar" o "luego dirás que eres compañero mío, si alguna vez vienes por Benidorm te vas a enterar, así tenéis fama de torturadores".

A la llegada de una segunda dotación policial, el denunciado prosiguió con los improperios al sargent del cos: "¿Qué? ¿Acabas de salir de la escuela?"; "¿Qué? ¿Te han regalado los galones?"; "Son los típicos que no tiene ni idea y van de jefes" y después se dirigió a otros dos mossos para decirles: "vaya jefes que tenéis, vais arreglados".

Una vez extendido el boletín de denuncia, el sargent de cos se despidió del guardia civil con el saludo de rigor y éste le contestó: "saluda bien ¡coño! que no sabes saludar".

En su recurso, el agente alegaba que en la sentencia no quedaba demostrado ningún daño para la Administración o los administrados y que "cualquier hipotético daño" ya había quedado reparado con el pago de la multa impuesta por el Juzgado ordinario.

El Supremo no lo ve así y considera que no hay duda de que la conducta de este agente de la Guardia civil de Tráfico, enfrentándose a los Mossos y "faltándoles al respeto y consideración debidos", "empañó el buen nombre de la Institución a la que sirve, causando de este modo un perjuicio a la misma, que forma parte de la Administración General del Estado".

Además, "no puede obviarse que el sujeto pasivo de su acción también lo fueron los miembros de un cuerpo de seguridad autonómico y, por tanto, integrantes de la administración autonómica".

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