Santamaría prepara el debate a cuatro como si fuera un consejo de ministros

    • La vicepresidenta ensaya con su gabinete las preguntas y respuestas de la rueda de prensa que da todos los viernes.
    • En el PP hay quien comenta que la representante debía haber sido María Dolores de Cospedal.
Soraya Sáenz de Santamaría durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros
Soraya Sáenz de Santamaría durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros

Soraya Sáenz de Santamaría se enfrenta este lunes al primer debate televisivo a cuatro de la historia de nuestro país. Nunca antes, en unas generales, había sucedido algo así. La vicepresidenta está siguiendo una metodología calculada para intentar plantar cara al resto de candidatos.Tres hombres contra una mujer. Que Soraya Sáenz de Santamaría vaya a ser la representante del Partido Popular en el debate que organiza este día 7 el Grupo Atresmedia ha provocado alguna alarma en el equipo de campaña. "Va a ser un pim pam pum" contra ella, presuponen en Génova.Pero Jorge Moragas, el cerebro de la campaña, lo tiene claro. Cree que Soraya va a salir victoriosa, que no va a tener problemas con el verbo fluido de Albert Rivera o de Pablo Iglesias, que se empieza a repetir más que de costumbre.En el PP creen que Sáenz de Santamaría también se zafará sin problemas de Pedro Sánchez. Adelantan que la "menina" Soraya no tendrá rival en el soldado "Sánchez".Soraya está preparando concienzúdamente el debate a cuatro. Lo está haciendo con su personas de su gabinete y con algunos miembros del equipo de Moragas. El cerebro de la campaña del PP no quiere dejar nada a la improvisación y quiere que la presidenta salga victoriosa del debate al que ha preferido no mandar a Rajoy, que es más de Bertín Osborne y de María Teresa Campos, y quien dice que su ausencia no le va a pasar factura.La Soraya mediática, que estuvo en 'El Hormiguero' y voló en globo con Jesús Calleja está sobrádamente preparada. Por cierto, el baile con Pablo Motos no fue una improvisación, sino que se había ensayado previamente.Rajoy no ha transmitido ninguna instrucción a Soraya. El jefe no está en eso. Ahora su prioridad es recorrerse la España profunda y conseguir titulares dando una imagen más cercana. Ahí puede estar la clave de la victoria mientras el resto de candidatos se enzarzan en las grandes ciudades.Se prepara como si fuera un consejo de ministrosCuentan desde Moncloa que Soraya prepara durante el debate como si fuera una rueda de prensa posterior consejo de ministros. En ocasiones la vicepresidenta ha ensayado estas intervenciones ante los periodistas con su gabinete. Los asesores hacían de informadores y ella respondía a preguntas embarazosas. El balance tras cuatro años de legislatura es positivo."Es una especie de rueda de prensa personalizada", explica un cargo del PP conocedor de estos ensayos particulares de Soraya que se realizaban los jueves. En Génova aseguran que ahora la vicepresidenta ha empleado para este debate el mismo procedimiento.Preparar los debates con fichas es un procedimiento habitual. Así lo hizo Rajoy en 2008 con Pedro Arriola, su asesor de cabecera, al mando. Ahora, el marido de Celia Villalobos no está interviniendo con un papel protagonista en la estrategia de la campaña. Eran otros tiempos.Soraya también ha preparado los cara a cara parlamentarios que le han enfrentado en los últimos años con Soraya Rodríguez, primero, y con Antonio Hernando, más tarde.En una conversación informal con periodistas, Soraya Sáenz de Santamaría ha dicho este domingo que el debate del 7D le parece "diferente" y que a ella le gusta más el cara a cara tradicional porque es "más claro". Debería haber debatido CospedalEn el PP no todos están conformes con que la dirigente que vaya a debatir contra Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias sea Soraya. "Debería haber ido Cospedal", defiende uno de los cargos veteranos.La argumentación que emplean estos críticos es que los otros tres rivales son presidentes o secretarios generales de sus partidos. Debería ser, por tanto, Cospedal, como secretaria general, quien vaya a dar la cara, explican.

En el entorno de Cospedal niegan esta versión y, por supuesto, no quieren oir tampoco de una "operación menina".

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