Scotland Yard remite a la fiscalía información de 11 sospechosos por escuchas

  • Scotland Yard ha remitido a la fiscalía información sobre once sospechosos de delitos relacionados con las escuchas ilegales, entre los que figuran cuatro periodistas, un policía y otras seis personas, informó hoy el director de la fiscalía, Keir Starmer.

Londres, 18 abr.- Scotland Yard ha remitido a la fiscalía información sobre once sospechosos de delitos relacionados con las escuchas ilegales, entre los que figuran cuatro periodistas, un policía y otras seis personas, informó hoy el director de la fiscalía, Keir Starmer.

Starmer no desveló la identidad de los sospechosos ni tampoco indicó en qué momento el Crown Prosecution Service (Fiscalía) adoptará una decisión sobre si presenta cargos contra ellos.

"Ahora nos adentramos en un periodo donde probablemente tomaremos una decisión en un sentido u otro", afirmó.

Los ficheros incluyen acusaciones de delitos como el de mala conducta en el ejercicio de un cargo público, infracción en la protección de datos, alteración del curso de la justicia, intimidación de testigos, acoso e interceptación de comunicaciones.

El director de la fiscalía apuntó que algunos de los sospechosos mencionados en esos ficheros entregados por la policía aún no han sido interrogados por los agentes.

Según Starmer, 43 personas detenidas como sospechosas por varias operaciones relacionadas con el escándalo de los pinchazos ilegales cometidos por reporteros del desaparecido dominical News Of The World, de Rupert Murdoch, continúan actualmente en libertad bajo fianza.

En cuanto a los archivos remitidos hoy, el cargo de mala conducta en el ejercicio de cargo público vincula al agente de policía y a uno de los periodistas, según los datos que se han difundido.

Otro periodista y otras seis personas están supuestamente implicadas en el cargo de alteración del curso de la justicia, mientras que otro reportero lo está en el cargo de acoso a testigos y un cuarto periodista está relacionado con el de intervenir comunicaciones.

La noticia coincide con la publicación hoy por parte de Starmer de una lista de pautas internas que establecen la manera en la que los periodistas podrían haber infringido la legislación.

Según él, las nuevas normas ayudarán a los abogados a tomar sus "decisiones difíciles" en casos que afectan a los medios de comunicación.

El escándalo de las escuchas, que puso en cuestión la ética del periodismo británico, se desató por primera vez en 2006 cuando trascendió que algunos periodistas del citado tabloide de Murdoch recurrían de forma rutinaria a pinchazos ilegales para interceptar comunicaciones de famosos y lograr exclusivas.

Actualmente, hay tres operaciones policiales abiertas con relación al caso: Una centrada en las escuchas, otra que indaga en los supuestos pagos ilegales por parte de periodistas a sus fuentes, como policías u otros cargos públicos, a cambio de información. y una tercera que investiga el pirateo informático.

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