Se abre en París el juicio contra seis etarras por asesinato de policía francés

  • Seis miembros de ETA, entre ellos el exjefe del aparato militar, Mikel Carrera Sarobe, empezaron a ser juzgados el lunes en París por el asesinato de un policía francés en 2010, la última víctima de la organización separatista armada vasca.

Cinco hombres y una mujer comparecen ante el Tribunal Especial de lo Penal, compuesto por magistrados profesionales.

"¡Gora ETA!" (Viva ETA!, en vasco), lanzó con el puño levantado Carrera Sarobe, alias "Ata", de 42 años, al sentarse en el banquillo de los acusados.

Al abrir el debate, su camarada Izaskun Lesaka Argüelles, alias "Ane", de 39 años, tomó la palabra para leer una breve declaración en nombre de los "seis militantes de ETA".

"No reconocemos la legitimidad de la República francesa para juzgarnos. Sólo reconocemos la legitimidad del pueblo vasco", dijo, explicando que los acusados no se levantarían, como es habitual, durante la entrada o salida de los jueces en la sala de audiencias.

El brigadier jefe Jean-Serge Nérin resultó muerto durante un tiroteo entre una patrulla de policía y un comando de la banda en marzo de 2010, en la región parisina.

Carrera Sarobe, ya condenado en 2013 a cadena perpetua en París por el asesinato de dos guardias civiles en 2007 en Capbreton (suroeste), es sospechoso de haber disparado el tiro mortal contra Nérin.

Junto a él y Lesaka Argüelles, comparecen Xabier Goyenechea Iragorri, de 35 años, también sospechoso de haber disparado durante el tiroteo, así como el exlugarteniente de Sarobe, Arkaitz Aguirregabiria del Barrio, alias "Kemen", de 32 años.

Según fuentes judiciales, este último desempeñaba un papel crucial en el reclutamiento y la formación de jóvenes activistas.

También son juzgados Joseba Fernández Aspurz, de 31 años, e Iosu Urbieta Alcorta, de 37.

ETA admitió la autoría del tiroteo pero afirmó que tuvo lugar "contra su voluntad". Acusó a la policía francesa de haber disparado primero.

Considerada una organización terrorista por la UE, a ETA se le atribuye la muerte de al menos 829 personas, sobre todo en atentados, en su lucha por la independencia del País Vasco y Navarra. Renunció a la violencia en octubre de 2011.

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