Se cierra un año intensamente político para México

Agustín de Gracia

México, 13 dic.- México cierra un año de intensas negociaciones políticas para aprobar reformas estructurales que buscan relanzar la economía, acabar con viejos privilegios y liberalizar sectores claves como el energético.

Ha sido un año 2013 de preocupaciones por la desaceleración económica registrada en el primer semestre, que sembró alarma en el Gobierno y los analistas, y, en el plano de seguridad, con una nueva estrategia que pretende cerrar espacios al crimen organizado.

Enrique Peña Nieto, que asumió la presidencia el 1 de diciembre de 2012, comenzó el año impulsando una de las reformas más arriesgadas políticamente, pero también de las más necesarias, la de la educación pública.

Ese sector siempre fue un bastión del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que por su capacidad de movilización e influencia política le permitía mantener privilegios gremiales que parecían intocables.

Pero un día después de que algunos de esos privilegios concluyeran al promulgarse la reforma educativa, el 25 de febrero, el Gobierno mexicano decidió encarcelar a la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, por supuestas operaciones financieras irregulares.

Gordillo era cabeza de una "camarilla" que, según dirigentes políticos, durante décadas había manejado a su antojo la educación pública, y su detención imprimió un sello en la gestión de Peña Nieto, empeñado en terminar con viejos privilegios en México.

La educativa fue una de las reformas estructurales que ha venido impulsando Peña Nieto durante este año en diferentes sectores, así como otras para ordenar el sistema financiero y fiscal y terminar con monopolios en el de las telecomunicaciones o el energético.

Para ello ha tenido que buscar el apoyo de otros grupos en el Parlamento porque el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) no cuenta con mayoría.

"Con poco escándalo, Peña Nieto ha sabido jugar a la política parlamentaria", sostiene el investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Rodrigo Salazar.

El analista reconoce que algunas de esas reformas han sido "costosas políticamente" y en otras ocasiones han dejado "mal sabor de boca al sector privado", pero el mandatario ha sabido construir las mayorías parlamentarias que necesitaba.

Se pretendía que estas reformas surgieran del Pacto por México, firmado por Peña Nieto y los principales líderes políticos un día después de que asumiera el poder, un acuerdo pocas veces visto en la historia de México y que recibió numerosos elogios.

Pero, como se temía, el pacto entró en crisis una vez llegaron al Parlamento dos reformas claves: una político-electoral y otra energética, que presentaban principios sobre los que fue muy difícil conseguir el consenso político.

El izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), el segundo grupo de la oposición, abandonó el pacto a finales de noviembre, dejando sólo al Gobierno, al PRI y al conservador Partido Acción Nacional (PAN), que gobernó en México durante doce años.

Las reformas se impulsaron en medio de un panorama económico marcado por una desaceleración en el primer semestre, que forzó al Gobierno a revisar su compromiso inicial de cerrar el año con un déficit 0, una de las promesas de Peña Nieto.

La desaceleración se fue remontando en el tercer trimestre del año, y las autoridades esperaban cerrar 2013 con un crecimiento del 1,3 % del producto interior bruto (PIB), muy por debajo de ejercicios anteriores pero en una tendencia a la recuperación en 2014.

Los tímidos intentos para remontar esa desaceleración sufrieron un duro traspié cuando México, por primera vez en medio siglo, recibió en septiembre pasado el impacto simultáneo de dos huracanes, Ingrid y Manuel, que causaron más de un centenar de muertos y numerosos destrozos en infraestructuras.

En cuanto a la seguridad, una de las principales preocupaciones de los mexicanos, el Gobierno impulsó una nueva estrategia basada principalmente en la coordinación en todos sus niveles, inédita en la reciente historia del país.

Los cárteles del narcotráfico y otros grupos del crimen organizado sufrieron importantes bajas, incluyendo la detención de Miguel Ángel Treviño Morales, líder de Los Zetas, famoso por sus métodos brutales y principal objetivo de las acciones del Gobierno.