Secuestradas dos turistas brasileñas y su guía egipcio en península del Sinaí

El Cairo, 18 mar.- Dos turistas brasileñas y su guía egipcio fueron secuestradas hoy por un grupo de beduinos en la zona de Wadi Firan, en el sur de la península del Sinaí, informaron a Efe fuentes de oficiales y de Seguridad de la provincia.

Según estas fuentes, los autores del secuestro son miembros de una tribu beduina, y han exigido a las autoridades egipcias una serie de demandas a cambio de la liberación, aunque no detallaron de qué exigencias se trata.

El secuestro ha sido confirmado por el Gobierno brasileño, que ha señalado que su embajada en Egipto está en contacto con las autoridades locales, que ya han iniciado las acciones para conseguir su liberación.

Brasilia reveló, asimismo, que el resto de los turistas viajan ya a "un lugar seguro", escoltados por un retén integrado por policías y militares egipcios.

De acuerdo con la versión de las fuentes de Seguridad egipcias, los secuestradores, que viajaban en un vehículo todoterreno, interceptaron el autobús en el que las dos mujeres se disponían a regresar a El Cairo junto a unas cincuenta personas tras visitar el monasterio de Santa Catalina, en el bíblico Monte Sinaí.

Se trata del tercer suceso de estas características en esta península en apenas mes y medio, después de que miembros de tribus beduinas retuviesen en febrero a tres turistas surcoreanos y a otras dos turistas estadounidenses.

En ambos casos, los secuestros apenas duraron unas horas, y concluyeron después de que se conociese que los beduinos exigían la liberación de compañeros suyos detenidos por delitos como el atraco a un banco o el tráfico de opio.

Además, el pasado viernes, un grupo de beduinos armados que cercaba desde hacía una semana a un contingente de tropas uruguayas, colombianas y estadounidenses que participa en la misión que vigila el cumplimiento de los acuerdos de paz entre Egipto e Israel en el Sinaí acordó levantar el asedio.

La península del Sinaí, desmilitarizada a raíz de los acuerdos de paz de Camp David entre Israel y Egipto (1978), se ha convertido en uno de los principales polos de atracción turística en Egipto, gracias principalmente al turismo de playa y a monumentos como el monasterio de Santa Catalina.