¿Seguiría China creciendo si incluyera el medio ambiente en su PIB?

  • Se cuestiona el Producto Interior Bruto como único indicador de progreso.
¿Seguiría China creciendo si incluyera el medio ambiente en su Pib?
¿Seguiría China creciendo si incluyera el medio ambiente en su Pib?
lainformacion.com
Sara Acosta

China crece a un ritmo del 10,3%, según las cifras de enero publicadas por la Oficina Nacional de  Estadísticas de este país. Pero, ¿refleja este indicador el progreso del país y el bienestar real de sus ciudadanos? El hecho de que China se haya erigido en fábrica del resto del mundo implica el despliegue de una ingente mano de obra, con salarios paupérrimos y apenas derechos laborales.

El documental "¿Quién teme la fábrica del mundo?" emitido por la cadena France 2 a principios de febrero, muestra el hacinamiento de los trabajadores en las fábricas, escasas medidas de seguridad para sus trabajadores y ninguna conciencia medioambiental en sus procesos de fabricación.

La lucha ambiental entre China y los países más industrializados, en concreto Estados Unidos,  queda patente en cada cumbre climática. El medio ambiente se ha erigido en la moneda de cambio en las negociaciones internacionales. Así, ¿por qué el PIB no refleja todas estas realidades?

El presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, ha reavivado este debate al pedir esta semana a la Unión Europea que se incluyan otros indicadores, como la distribución social de la riqueza o el respeto al medio ambiente, para medir el bienestar de una región. La propuesta permitiría a Asturias seguir siendo "región en transición" de cara a los próximos presupuestos europeos de 2014 a 2020.

El asturiano no es el primer mandatario que reclama ampliar los criterios del Pib para medir el progreso real de una región o de un país. El Nobel de Economía Joseph Stiglitz, creó en 2009 una comisión de expertos en la que se concluyó "el uso erróneo del Pib para describir el bienestar económico".

Entre sus 12 recomendaciones, esta comisión auspiciada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y en la que también figuraba el Nobel de Economía Amartya Sen, figura tener en cuenta los impuestos, el interés de los préstamos y servicios del Estado como la educación y la sanidad; el desarrollo de índices estadísticos cifrados que permitan reflejar las diferentes dimensiones de la calidad de vida, así como el desarrollo de indicadores medioambientales. La comisión también recomendó incorporar actividades no monetarias, como las de las mujeres que trabajan en casa o la forma en que los ciudadanos emplean su tiempo libre.

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