Segunda recomendación para juzgar a informante de WikiLeaks en corte militar

  • El soldado Bradley Manning, acusado de filtrar miles de documentos reservados de EE.UU. a WikiLeaks, está más cerca de ser juzgado en un tribunal militar que podría condenarlo a cadena perpetua después de una segunda recomendación hoy en ese sentido.

Washington, 19 ene.- El soldado Bradley Manning, acusado de filtrar miles de documentos reservados de EE.UU. a WikiLeaks, está más cerca de ser juzgado en un tribunal militar que podría condenarlo a cadena perpetua después de una segunda recomendación hoy en ese sentido.

El coronel Carl Coffman, comandante de la guarnición de la Base Conjunta Myer-Henderson Hall, recomendó que se juzgue al soldado en una corte militar, informó en su página web la Red de Apoyo a Bradley Manning, un grupo de activistas que exige su libertad.

Esa recomendación se suma a la hecha la semana pasada por el teniente coronel Paul Almanza, presidente del tribunal castrense que celebró una vista preliminar sobre el caso en diciembre.

Ambas recomendaciones están en manos del mayor general Michael Linnington, comandante del Distrito Militar de Washington y que debe decidir ahora al respecto.

Manning, de 24 años, está así más cerca de ser sometido a un juicio castrense en el que podría ser acusado, entre otros cargos, de "ayuda al enemigo", por el que podría ser condenado a cadena perpetua.

Los otros cargos incluyen robo de bienes públicos y documentos, difundir información relativa a la defensa y la violación del reglamento del programa de seguridad de información de las Fuerzas Armadas.

En la audiencia preliminar de diciembre pasado, la acusación presentó testimonios y pruebas informáticas que, en su opinión, demuestran que Manning transfirió más de 700.000 documentos clasificados a la red WikiLeaks, fundada por el australiano Julian Assange.

Si el procesado va a una corte marcial, su defensa, dirigida por el abogado David Coombs, tendrá más dificultades para presentar el caso y eventualmente recurrir, debido a la rigidez de ese sistema.

Coombs basó su defensa durante la audiencia preliminar en el estado mental de Manning, quien en su opinión nunca debió tener acceso a información delicada durante su estancia en Irak.

El abogado también explicó que los superiores de Manning ignoraron su comportamiento y problemas de adaptación por dudas sobre su sexualidad.

Tanto la defensa como la red de apoyo de Manning consideran que la información filtrada, que incluye cables del Departamento de Estado, vídeos y registros de las guerras de Irak y Afganistán, no puso en peligro a nadie ni fue hecha pública con el objeto de ayudar al enemigo.

Coombs denunció ayer que el coronel Coffman rechazó una petición de la defensa para escuchar a "nueve testigos esenciales".

Manning trabajó como analista de información en Irak desde octubre de 2009 hasta su detención en mayo de 2010, cuando un informante del Pentágono, el pirata informático Adrian Lamo, supuestamente lo delató.

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