Bogotá, 14 jun.- El Senado de Colombia reanudó hoy el debate final sobre el llamado Marco Jurídico para la Paz, una sesión en la que los legisladores comenzaron a votar cada artículo y proposición del texto de este instrumento legislativo que busca regular una salida negociada al conflicto.
Los senadores retomaron la discusión después de que la mesa directiva del Senado decidiera el miércoles por la noche convocar una nueva sesión para hoy, con el fin de iniciar la votación del texto.
Una vez aprobado por la Comisión Primera del Senado, el proyecto legislativo deberá después recibir el visto bueno de la Cámara alta y de la Cámara de Representantes en una fecha aún por determinar.
El ponente del Marco Jurídico para la Paz, el oficialista Roy Barreras, aclaró que la aprobación de este marco legislativo significará la inclusión de cinco nuevos artículos a la Constitución colombiana de 1991.
Esa reforma constitucional permitiría a este Gobierno y a los siguientes contar con herramientas legales ante un eventual proceso de paz en materia de desmovilizaciones de hombres alzados en armadas, castigos penales y eventuales reinserciones en la sociedad.
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos considera prioritaria la aprobación de este instrumento de justicia transicional para contar con las herramientas necesarias en una eventual negociación del fin del conflicto armado interno.
El borrador que hoy se somete a votación indica que es imperativo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) liberen a todos los secuestrados y expresen su disposición a dejar las armas, así como reconocer su responsabilidad, esclarecer la verdad y reparar a las víctimas.
Entre otros aspectos también hoy se definirá si una Ley estatutaria debe establecer un tratamiento diferenciado para los grupos armados y "también para los agentes del Estado, en relación con su participación en el mismo", así como la creación de una eventual comisión de la verdad.
El Marco Jurídico para la Paz ha cosechado las críticas de los senadores conservadores, amén de otros rechazos dispares, como el del expresidente derechista Álvaro Uribe y el de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW).
Pero cuenta con el apoyo de los partidos que conforman la llamada Unidad Nacional, una alianza política liderada por el presidente Santos que congrega a todos las formaciones colombianas con excepción del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA).
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