Serbia y Kosovo pactan una solución a su disputa por la campaña electoral

  • Los primeros ministros de Serbia, Ivica Dacic, y Kosovo, Hashim Thaçi, alcanzaron hoy un acuerdo para resolver la disputa desatada en torno a la campaña electoral kosovar y que amenazaba con dinamitar su proceso de normalización de relaciones.

Bruselas, 8 oct.- Los primeros ministros de Serbia, Ivica Dacic, y Kosovo, Hashim Thaçi, alcanzaron hoy un acuerdo para resolver la disputa desatada en torno a la campaña electoral kosovar y que amenazaba con dinamitar su proceso de normalización de relaciones.

El pacto se cerró en una reunión en Bruselas bajo la mediación de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que previamente se había entrevistado por separado con los dos primeros ministros.

La UE, a través de la portavoz Maja Kocijancic, dijo hoy que la reunión entre las dos partes fue "importante y útil", aunque no quiso dar detalles sobre el acuerdo cerrado durante la madrugada.

Dacic y Thaçi llegaron a la capital belga envueltos en una dura polémica por la negativa de Kosovo a dar permiso a dirigentes serbios para entrar en su territorio durante la campaña electoral.

La situación había llevado a Belgrado a amenazar con abandonar el proceso de negociaciones bajo la mediación en Bruselas, dentro del cual las dos partes han logrado importantes progresos en los últimos meses de cara a normalizar sus relaciones.

El pacto alcanzado permitirá finalmente que los políticos serbios entren en Kosovo antes y durante las elecciones siempre que lo soliciten a las instituciones adecuadas, indicó Thaçi a la televisión nacional kosovar.

El proceso de normalización de relaciones entre Belgrado y Pristina es crucial para el objetivo de ambos países de ingresar algún día en la UE.

Belgrado y Pristina dieron un gran paso adelante el pasado abril, con un acuerdo que contempla entre otras cosas que, tras los comicios, los serbios kosovares creen una comunidad de municipios propia, con ciertas competencias pero bajo la legislación kosovar.

La mayoría albanokosovar proclamó en 2008 la independencia de Kosovo, que Serbia no reconoce, como tampoco lo hacen varios países de la Unión Europea, incluida España.

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