Serguéi Mirónov: Espero que estemos ante el ocaso del partido de Putin

  • El líder del partido Rusia Justa y ex presidente del Senado, Serguéi Mirónov, expresó a Efe su confianza en que tras las elecciones parlamentarias del próximo domingo asistamos al ocaso del partido dirigido por Vladímir Putin, Rusia Unida.

Ignacio Ortega

Moscú, 29 nov.- El líder del partido Rusia Justa y ex presidente del Senado, Serguéi Mirónov, expresó a Efe su confianza en que tras las elecciones parlamentarias del próximo domingo asistamos al ocaso del partido dirigido por Vladímir Putin, Rusia Unida.

"La Rusia actual se parece a la soviética en el monopolio del poder de un partido único. Rusia Unida repite los peores rasgos del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Pero los rusos ya no quieren volver al pasado", asegura Mirónov, que encabeza la cuarta fuerza parlamentaria rusa.

Mirónov cree que las elecciones a la Duma del 4 de diciembre no cambiarán radicalmente el panorama político ruso, ya que los mismos cuatro partidos accederán al arco parlamentario, pero está convencido de que Rusia Unida (RU) perderá la mayoría constitucional.

"Espero que tras las elecciones veamos el ocaso del partido Rusia Unida (...). No tiene programa político. Su única ideología es hacer lo que mande el camarada Putin. Por todo ello, no superarán la mitad de los votos", apunta.

El político opina que el primer ministro ruso, Vladímir Putin, quien fue proclamado el pasado domingo en el congreso de RU candidato a la presidencia para los comicios del 4 de marzo de 2012, es muy consciente de que su partido está desprestigiado, motivo por el que intentó hace unos meses crear una nueva plataforma, el Frente Popular de Toda Rusia.

"Su intención era cambiar el nombre del partido en vísperas de los comicios, pero la reacción del electorado fue nula. Cuando se dieron cuenta de que la intención de voto era del 4 %, se echaron atrás", asegura.

Mirónov advierte de que los gobernadores más fieles al partido del poder recurrirán al fraude para ganar puntos ante Moscú, pero cree que, "aunque parezca paradójico, tanto la oposición como el Gobierno están esta vez igual de interesados en unas elecciones limpias".

"Es evidente que las elecciones a la Duma son un ensayo de las presidenciales. Si la gente se queda con la sensación de que no se contaron correctamente los votos o de que se utilizó algún mecanismo fraudulento, eso minaría la legitimidad de los comicios de marzo, lo que es siempre una amenaza", apunta.

Además, considera que si los resultados electorales de Rusia Unida son aún peores de lo previsto, Putin podría renunciar a su idea inicial de colocar al actual presidente, Dmitri Medvédev, al frente del Gobierno.

"Yo no me precipitaría a asegurar que todo está atado y bien atado. El que Medvédev sea el cabeza de lista no le ha granjeado votos a Rusia Unida. El nuevo presidente no puede desoír la demanda de cambio en las urnas. No descarto sorpresas", indica.

Sea quien sea el próximo primer ministro, Mirónov está convencido de que tendrá que "poner en marcha una reforma política, un cambio revolucionario de ministros y altos funcionarios, y aflojar el control sobre la sociedad".

"El que venga debe apostar por las reformas, si no nos esperan muchos problemas. La estabilidad está en el pluripartidismo. Puede ser que se cree un Gobierno de coalición con representantes de otros partidos y su jefe puede ser que no sea Medvédev", augura.

El antiguo presidente de la cámara alta, que abandonó recientemente el cargo tras ser impugnado por Rusia Unida, niega que en este país sea imposible celebrar unas elecciones transparentes y se opone al boicot que propone la oposición no parlamentaria.

Según Mirónov, "eso sería un locura y le haríamos el juego a Rusia Unida".

Esa clase de propuestas son las que, en su opinión, desprestigian a la oposición democrática rusa: "Para los rusos la oposición es un grupo de gente marginal que se congrega en el centro de Moscú para protestar y provocar a la policía y que no tiene fuerza ni influencia".

Como reacción de protesta y voto de castigo, Mirónov pronostica que muchos rusos apostarán por los comunistas.

"Cerca del 10 % de los rusos que se plantea votar a los comunistas lo hace para castigar a RU. No les gusta el comunismo ni (su líder Guennadi) Ziugánov, pero como saben que entrarán en la Duma, les apoyan", dice.

No obstante, cree que eso es un error, ya que "lo que más temen los comunistas es ganar. La peor pesadilla de Ziugánov es que su partido gane y tener que gobernar, ser presidente y asumir la responsabilidad".

Mirónov, que se cuida mucho de criticar a Putin, quien apadrinó la fundación de su partido hace cinco años, presenta a Rusia Justa como auténtica oposición, algo que muchos analistas ponen en duda.

"En cuanto nos libremos del monopolio de Rusia Unida, los rusos respirarán con alivio y las reformas irán mucho más rápido. El cambio es votar en contra de Rusia Unida. Es la única reforma posible", sentencia.

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