Sigue el toque de queda y se suspende el servicio de ferrocarriles por la ola de protestas

  • Nueva Delhi.- El toque de queda continúa hoy en vigor en el valle de Cachemira, donde los Ferrocarriles Indios decidieron suspender sus operaciones a causa de la ola de protestas antiindias que se ha cobrado hasta ahora la vida de 41 civiles.

El Gobierno indio promete un "proceso político" en Cachemira si cesan las protestas musulmanas
El Gobierno indio promete un "proceso político" en Cachemira si cesan las protestas musulmanas

Nueva Delhi.- El toque de queda continúa hoy en vigor en el valle de Cachemira, donde los Ferrocarriles Indios decidieron suspender sus operaciones a causa de la ola de protestas antiindias que se ha cobrado hasta ahora la vida de 41 civiles.

Según una fuente policial citada por la agencia PTI, el toque de queda está en vigor en los diez distritos del valle, donde se concentra la mayoría musulmana de la Cachemira india.

Cinco civiles murieron ayer y 10 policías resultaron heridos en los enfrentamientos entre manifestantes, que atacan a pedradas a las fuerzas de seguridad, y agentes de Policía, que responden con gases lacrimógenos, cargas y disparos.

Las cinco últimas víctimas se suman a los 36 civiles muertos y 220 heridos desde que comenzó la última ola de violencia, el pasado 11 de junio, y hasta el día 2 de agosto, según datos oficiales ofrecidos hoy al Parlamento por el viceministro de Interior, Ajay Maken.

De acuerdo con una respuesta escrita de Maken a los diputados, un total de 1.266 miembros de las fuerzas de seguridad (que incluyen Policía, fuerzas policiales especiales y cuerpos paramilitares) resultaron heridos por los manifestantes.

Las fuerzas indias de seguridad, añadió el viceministro, no han sufrido ninguna baja mortal.

Según la descripción de Maken, en las protestas desde el 11 de junio los manifestantes "han atacado a las fuerzas de seguridad con una sarta de piedras y esto llevó a enfrentamientos y bajas (mortales) de civiles y heridos entre las fuerzas de seguridad y los civiles".

Las muertes entre la población, prosiguió, "condujeron a un círculo vicioso de sucesos y más choques, las hordas se lanzaron a la quema y destrucción de propiedad pública y la Policía tuvo que imponer el toque de queda" en el valle.

Maken añadió que el Gobierno está haciendo lo necesario para restablecer el orden. Ayer ordenó el despliegue en el valle de 5.100 efectivos policiales de refuerzo.

Mientras, la separatista Conferencia Hurriyat -cuyo líder fue puesto otra vez bajo arresto en el hospital donde está ingresado- hizo un llamamiento a mantener las protestas hasta el sábado y parar el domingo para hacer acopio de alimentos y bienes esenciales, según la agencia IANS.

La crisis ha llevado a la suspensión de los servicios de ferrocarriles en Cachemira, tras el temor expresado por los empleados después de que los manifestantes incendiaran estaciones en un par de localidades del valle, dijo a IANS una fuente de la compañía.

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