Madrid, 14 nov.- La décima jornada de huelga de limpieza viaria en la ciudad de Madrid ha transcurrido hoy sin que se haya producido el acuerdo entre empresas y sindicatos reclamado ayer por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, cuya advertencia de que encargará a una empresa los servicios mínimos se ejecutará mañana.
Las partes no han acercado posturas durante una reunión en la que se han mantenido diferencias previas sobre el convenio colectivo y volverán a negociar mañana, con un plazo de horas antes de que el Ayuntamiento de Madrid lleve el incumplimiento de los servicios mínimos a la Fiscalía y encargue a Tragsa los servicios mínimos.
La de hoy ha sido la primera reunión de sindicatos -UGT, CCOO y CGT- y empresas concesionarias -OHL-Ascan, Sacyr, FCC y Ferrovial- desde el arranque de la huelga el 5 de noviembre, en protesta por la presentación de despidos colectivos (ERE) para echar a 1.134 trabajadores anunciados por las empresas.
Ha durado una hora y en ella las compañías han mantenido su oferta de rebaja salarial a niveles de 2007 incrementadas con los aumentos correspondientes a la antigüedad para evitar los despidos, mientras que los sindicatos han defendido prorrogar un año el convenio con una "congelación" salarial en 2013 y 2014.
Ante esta situación, la última oportunidad de pacto tendrá lugar mañana, cuando se cierra el plazo otorgado por el Ayuntamiento y a 24 horas de que se cumpla el mes de negociación del ERE.
Mientras empresas y sindicatos negociaban, las calles de la ciudad de Madrid han acumulado más basura y enfado de ciudadanos y comerciantes, así como dos nuevos detenidos por incidentes, que se suman a los dieciséis de las jornadas de huelga precedentes.
Consultados por Efe, muchos ciudadanos han considerado que el ultimátum del Ayuntamiento ha llegado "tarde" y de nuevo muchos turistas han mostrado su descontento con el aspecto de la ciudad.
El enfado es tal que la asociación de Vecinos de Chueca ha organizado este domingo una brigada de limpieza ante la "inoperancia" del Ayuntamiento de Madrid y la suciedad que "invade" el centro de Madrid y su barrio en concreto.
Los efectos de la huelga han motivado una nueva reclamación de "solución inmediata" de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) ante los "perjuicios" económicos, en la imagen exterior de Madrid y a los ciudadanos del paro indefinido.
La patronal madrileña ha celebrado la decisión de la alcaldesa de intervenir en la huelga si no se da un acuerdo, a diferencia de los partidos en la oposición -que en el caso del PSM han vuelto a reclamar la dimisión de Ana Botella- y los sindicatos.
La empresa pública Tragsa, dependiente del Ministerio de Agricultura, comenzará a retirar basura de las calles de Madrid este sábado si en la tarde de mañana se cumple el plazo otorgado por el Ayuntamiento de Madrid para que empresas y sindicatos alcancen un acuerdo sobre la huelga de limpieza.
Una vez se cierre el plazo otorgado por Botella para cerrar el conflicto, el Ayuntamiento de Madrid presentará ante la Fiscalía una denuncia por el incumplimiento de los servicios mínimos y asumirá el control directo de los servicios mínimos, para lo cual requerirá el apoyo de Tragsa.
Para ello, el Ayuntamiento de Madrid firmará un convenio con el Ministerio de Agricultura, del que depende la empresa pública, y a continuación este realizará una encomienda de gestión para que Tragsa comience a acometer los trabajos.
Según las empresas, los daños económicos ocasionados por la huelga ascienden por el momento a 454.469 euros, según un balance provisional de daños en vehículos, instalaciones y material de las concesionarias que no incluye los relativos a cubos y contenedores.
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