Sobreseida la causa que llevó a un histórico narco a la cárcel por confusión

  • Un juzgado de Figueres (Girona) ha archivado la causa por narcotráfico contra un histórico colaborador de un cartel colombiano de la droga y su hijo, al descubrirse que el cargamento de 350 kilos de cocaína por el que la Guardia Civil les detuvo y encarceló no era más que jabón.

Barcelona, 9 feb.- Un juzgado de Figueres (Girona) ha archivado la causa por narcotráfico contra un histórico colaborador de un cartel colombiano de la droga y su hijo, al descubrirse que el cargamento de 350 kilos de cocaína por el que la Guardia Civil les detuvo y encarceló no era más que jabón.

En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el titular del juzgado de instrucción número 8 de Figueres (Girona) ha sobreseído la causa contra Laurent Fiocconi, conocido como el Mago por la época en que fabricaba cocaína para el cartel colombiano de Pablo Escobar, después de que los análisis del Instituto Nacional de Toxicología hayan revelado que las 72 pastillas de jabón que transportaba en su coche no contenían rastro alguno de droga.

A raíz de esos análisis, el juez ha dejado en libertad por esta causa a padre e hijo, después de dos meses en prisión preventiva, aunque el Mago permanece encarcelado en una prisión francesa al estar imputado en otra macroinvestigación judicial sobre una alianza entre la mafia corsa y la marsellesa para transportar droga.

Laurent Fiocconi, de 71 años, y Jacques Benoit Fiocconi fueron detenidos el pasado 23 de noviembre por la Guardia Civil cuando transportaban en su coche un cargamento de 72 pastillas de jabón de colores y aromas distintos que habían ido a comprar a una fábrica de Figueres, dado que el hijo de el Mago regenta en Córcega la empresa Senteurs de l'Ille, destinada a la comercialización de geles de aceites esenciales.

Tras someter varias muestras de jabón al análisis del narcotest, la Guardia Civil concluyó que en las pastillas había rastros de cocaína y detuvo a los dos ocupantes del vehículo, acusados de un delito contra la salud pública.

Laurent Fiocconi era objeto de seguimiento, desde hacía más de un año, en el marco de una investigación contra el crimen organizado dirigida por la Audiencia Nacional y el Tribunal de Gran Instancia de Marsella que le relaciona con la mafia corsa.

De hecho, a los pocos días de la detención de Laurent Fiocconi y su hijo, se puso en marcha la operación policial derivada de esa investigación, en la que fueron arrestadas una treintena de personas, entre ellas el supuesto capo de la mafia marsellesa Raymond Mihière, acusado de conchabarse con el Mago para introducir 420 kilos de cocaína al año desde Latinoamérica.

Precisamente, la esposa del presunto capo de la mafia marsellesa, apodado el Chino y con múltiples antecedentes criminales, es la propietaria de la fábrica de Figueres (Girona) adonde el Mago y su hijo habían acudido a comprar los jabones, lo que hace pensar al letrado de Fiocconi que la Guardia Civil relacionó erróneamente su viaje con el tráfico de drogas.

Actualmente, Fiocconi, que ha relatado su vida recientemente en su libro "El Colombiano. Desde los padrinos corsos hasta los cárteles de la coca" (Ediciones Cáñamo), está a la espera de un careo con el Chino, aunque su abogado, Martí Cànaves, confía en que se le archive el caso porque asegura que no hay pruebas que lo relacionen con esa operación del crimen organizado francés.

Según su abogado, lo que quiere ahora es llevar "una vida normal junto a su familia y amigos, ajeno totalmente al mundo de la delincuencia", de la que, asegura, se retiró hace años para envejecer en la isla de Córcega.

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