Bilbao.- La organización terrorista ETA ha afirmado hoy en un comunicado que aceptaría "un mecanismo de verificación informal" de su alto el fuego, pero solo EA y la izquierda abertzale han valorado el gesto, ya que el Gobierno y el resto de partidos han vuelto a exigir a la banda que desaparezca.
En un comunicado publicado hoy por el diario Gara, la banda armada ha dicho que, pese a ser consciente de que no cuenta con el "reconocimiento oficial" de los gobiernos, está dispuesta a "aceptar" esta verificación del alto el fuego "permanente y de carácter general" que anunció el pasado 10 de enero.
ETA ha considerado que "es factible y que puede constituirse una comisión internacional" para desarrollar esa labor.
La organización terrorista ha opinado que los Gobiernos español y francés "no quieren que la comunidad internacional verifique el alto el fuego general y permanente" porque "pese a la hipocresía y la intoxicación quedaría acreditado, también en el plano internacional, que la única violencia existente en Euskal Herria es la que generan los propios Estados".
La banda armada ha señalado que con su actitud, ambos Estados pretenden "cerrar la puerta al ámbito internacional a lo que ellos llaman conflicto vasco, para así violar la voluntad de los vascos sin que medien testigos".
Por parte del Gobierno, el ministro de la Presidencia, Ramón Jaúregui, ha reclamado a ETA que el cese de la violencia sea "para siempre", al tiempo que ha reconocido que no entiende qué "significa una verificación informal" de la tregua.
Jaúregui ha subrayado que tan sólo le importa saber que "ETA no tiene voluntad de atentar, por lo menos temporalmente".
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha señalado que de ETA sólo espera el comunicado de que abandona de forma definitiva las armas y, mientras tanto, tras cada etarra estarán las Fuerzas de Seguridad para "colocarlos en el lugar que se merecen": la cárcel.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que no hacen falta verificaciones de la tregua por parte de organismos internacionales ya que ha dicho "Estamos en un país democrático y solvente, y que la única verificación que vale es que ETA se disuelva".
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha opinado que el comunicado de ETA "es un nuevo intento de enredar para que se hable de ellos" y ha manifestado que "la izquierda abertzale ni tiene proyecto propio ni altura de miras".
El portavoz de la presidencia de EB-Berdeak, Serafín Llamas, ha pedido a ETA que "deje de lado" los comunicados "ambiguos" y "apueste, de una vez por todas, por el abandono definitivo de las armas".
El portavoz de UPyD en el País Vasco, Gorka Maneiro, ha instado a los terroristas a que se dejen de "palabrería barata y absurda" y que entregue las armas.
Por su parte, el lehendakari, Patxi López, ha rehusado hablar de Sortu, Bildu y "de verificaciones informales que siguen sin anunciar la desaparición definitiva de ETA" porque ha decidido "hace tiempo" no referirse a ellos "para no hacer publicidad a su campaña".
Por otro lado, el dirigente de la izquierda abertzale Tasio Erkizia ha valorado el comunicado hecho público por ETA ya que, a su entender, la organización terrorista "deja el testigo del futuro de Euskal Herria en manos del pueblo vasco".
También el líder de EA, Pello Urizar, ha dado valor al texto de ETA y ha pedido a los Gobiernos español y francés que "se sumen y ayuden a la creación" de una comisión de verificación del alto el fuego.
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