Un sondeo pone la prisión de Fujimori en el horno del balotaje en Perú

¿Preso o libre? Un sondeo ha devuelto a primer plano la prisión del expresidente Alberto Fujimori, que asoma como una papa caliente para los candidatos del balotaje presidencial en Perú: su hija mayor Keiko Fujimori y el liberal Pedro Pablo Kuzcynski.

Una amplia mayoría de 61% quiere a Fujimori bajo arresto domiciliario (40%) o indultado (21%), contra un 33% que desea que permanezca preso en la base policial donde cumple una condena de 25 años como coautor de crímenes de lesa humanidad, y un 6% no precisa su posición, según un sondeo de Ipsos divulgado el domingo en el diario El Comercio.

La paradoja es que ninguno de los dos candidatos quiere asumir la prisión de Fujimori, de 77 años, como un tema que puede redituar votos. Ambos se muestran recelosos de que el pasivo del exgobernante produzca un efecto de rechazo entre los votantes que les urge atraer para ganar el balotaje del 5 de junio.

Alberto Fujimori, "¿suma o resta?", preguntó en la red social Twitter su exasesor Carlos Raffo, hoy distanciado del fujimorismo.

El sondeo de Ipsos introdujo por primera vez este año la pregunta sobre la situación penitenciaria del expresidente, a veces descrito como un hombre con achaques de salud debido a una hipertensión y una lesión cancerígena en la boca que obliga a chequeos regulares.

Ese mismo sondeo da a Kuczynski 43% de las preferencias y a Keiko Fujimori 39%, en tanto que un 13% votaría en blanco o viciado y un 5% está aún indeciso. La encuesta se hizo del 20 al 22 de abril entre 1.771 personas, con un margen de error de +/- 2,3%, según Ipsos.

El tema surge luego que Kuzcsynki se retractara de haber dicho a la cadena Univisión que "firmaría una orden de arresto domiciliario a Fujimori". El rechazo de grupos de izquierda, que suman 25% de los votos, lo forzó luego a dar marcha atrás.

"Lo que he dicho es que si el Congreso diera una ley (de arresto domiciliario), una ley genérica, no personal, la miraríamos bien pero no me he comprometido a nada", sostuvo el candidato de Peruanos por el Kambio.

Por su lado, la heredera política e hija mayor del expresidente, la populista Keiko, de 40 años, se ha esmerado en subrayar que no haría de la libertad de su padre un tema de campaña y que agotaría todos los recursos judiciales para conseguirlo.

El fuego se atizó con una declaración de la reelecta congresista fujimorista Cecilia Chacón, para quien el expresidente deberá salir de prisión "por la puerta grande" cuando los tribunales anulen "la injusta sentencia".

En el marco de esa estrategia, Alberto Fujimori pidió el miércoles pasado al Tribunal Constitucional anular su condena y ordenar un nuevo juicio, alegando que se incumplió el debido proceso, en una exposición telefónica desde prisión.

Fujimori padre busca desde 2013 un nuevo juicio al cuestionar la imparcialidad del tribunal que lo condenó en 2009, así como la tipificación como "crímenes de lesa humanidad" de los delitos de homicidio calificado, secuestro agravado y lesiones graves por los que se le juzgó tras su extradición de Chile. Esa tipificación impide al tribunal reducir la sentencia.

En 2013 el presidente Ollanta Humala le negó al exmandatario un indulto alegando que no sufría una enfermedad terminal, como exige la ley para otorgar una medida de ese tipo.

Fujimori, que gobernó de 1990 a 2000 y disolvió el Congreso entre 1992-95, fue condenado a 25 años de cárcel como autor intelectual de dos matanzas con 25 víctimas -entre ellas un niño de ocho años- perpetradas por un escuadrón paramilitar entre 1991 y 1992.

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