Sosa Wagner: "Respaldo a Ciudadanos con mi presencia, en silencio"

    • El exdiputado de UPyD, destituido por su firme apuesta por la confluencia, respalda a Rivera en un mitin de campaña.
    • Descarta la vuelta a la política activa y afirma que el futuro de UPyD se escribe el 24-M. "Si hay un fracaso la dirección no puede ser la misma".
Wagner (UPyD) afirma que "bienvenido sea" un acuerdo PP-PSOE si es por interés de España
Wagner (UPyD) afirma que "bienvenido sea" un acuerdo PP-PSOE si es por interés de España

Francisco Sosa Wagner ha visto cumplido el escenario que con insistencia reclamó a la dirección de UPyD. El de la alianza de Ciudadanos y la 'magenta'. Una unión, eso sí, previas dimisiones.

Ayer, el exeurodiputado, y primero en defender ante Rosa Díez un acercamiento con esta formación, la escenificó mostrando su respaldo a Albert Rivera en un acto de campaña. Fue en Oviedo, donde el presidente de Ciudadanos abrazó con efusividad al dos veces cabeza de lista de UPyD en el Parlamento Europeo, al que tildó de "valiente". "Al final, los que pensamos igual, solemos acabar juntos", clamó satisfecho Rivera.

Sosa Wagner dimitió en octubre pasado por la crisis provocada tras su apuesta de una confluencia. Antes, la dirección le había retirado la portavocía del grupo en la Eurocámara.

"En la vida política he defendido de una manera libre las ideas y el programa fundacional de UPyD y, como esto ya no es posible, he pensado que lo mejor es recuperar mi actividad académica y mi libertad", dijo entonces.

Ahora, desde su 'atalaya' como catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de León, dice estar en un "paraíso". "He vuelto a mi puesto universitario, estoy encantado, he sacado las memorias y estoy pensando en un ensayo", afirma, declarándose "bibliófilo" empedernido.

Irónico y siempre con humor, pese a los malos momentos vividos- "al final", aclara- en su partido, recoge en más de 700 páginas sus vivencias políticas. Un afilado análisis de su trayectoria en Bruselas, en unas instituciones, reconoce, que no han logrado enganchar al ciudadano. "Los ciudadanos no se ocupan de lo que pasa allí, pero el Parlamento europeo ofrece una información abrumadora sobre todo lo que hace. Recomiendo que cualquier persona se meta en su página, que busque, es una institución muy cercana", aconseja. Aunque no oculta la crítica ácida: "Quien está preocupado por el fútbol, está claro que no se entera de nada".

El libro en cuestión lleva un título explícito: "Memorias europeas. Mi traición a UPyD (Editorial Funambulista)". Él se esfuerza en subrayar lo primero y llevar el subtítulo a un segundo plano.

"El libro tiene muchos elementos y muchos ingredientes, es un libro de memorias escrito al estilo clásico, en el que se puede encontrar también un ingrediente musical… Soy muy aficionado a la ópera", subraya, "hay mucho relato de viaje, porque el diputado europeo es una persona que anda de aquí para allá todo el día, hay relatos de viajes…"

Europeísta convencido, el libro recorre su trayectoria parlamentaria, su banda sonora, sus paseos… acompañado de un fino análisis de la realidad europea y española.

¿Cree que el cabreo actual se puede desinflar en un momento?

El cabreo tiene relación con la crisis que hemos vivido. Mientras todo va bien, la gente está encantada, pero cuando pintan bastos buscan a los responsables. El responsable nunca es uno mismo, siempre es otro. Yo querría resaltar unas palabras de Martin Schulz y pedir por favor a los gobernantes nacionales de los Estados que no atribuyan todos los males a Bruselas y todos los bienes a sí mismos. El gobierno de España se está atribuyendo unos éxitos económicos que dependen de muchas cosas- del precio del euro, de la gasolina…-pero eso se olvida.Mi traición a UPyD

"Rosa Díez, muñidora de ponzoñas, lo sabe y está furiosa". Las críticas al partido, a su dirección y a su presidenta, llegan al final. Sin ahorrar en calificativos, Sosa Wagner describe el viraje en sus relaciones hasta que se hicieron insostenibles.

"Debo decir que los cinco años que he estado en el Parlamento europeo han sido muy gratos, no he tenido ningún tipo de conflicto con la dirección del partido", aclara a este periódico, "Ha sido al comienzo de mi segunda legislatura cuando se han ido presentando una serie de problemillas o problemas… Con Rosa Díez mantenía buenas relaciones, absolutamente, excepto cuando planteo esa posible alianza con Ciudadanos. Entonces esas relaciones se rompen".

"Le coge gusto a seguir cometiendo errores, y podríamos llamarla al modo homérico "la que amontona errores", y los va hilvanando como un orfebre, siendo el mayor de todos precisamente romper las negociaciones con Ciudadanos y descartar el pacto", escribe en su libro, en el que asegura también que "si creía que este aquelarre le iba a salir gratis, se ha equivocado".

El declive en las relaciones se desencadenó, sobre todo, tras las pasada elecciones europeas. La elección de Juncker como presidente del Parlamento europeo hace que se plantee por vez primera su dimisión.

"Estos embrollos no me gustan nada y, en otras condiciones, tiraría la toalla y renunciaría al escaño. Pero ahora no me lo planteo porque ello daría una gran alegría a esta señora y a su escudero Carlos Gorriarán".

Díaz, escribe también, levantó una bandera con valentía "pero carece de grandeza personal y también de formación intelectual para empeños mayores. Todo lo que le sobra de autoritarismo le falta de conocimientos; es, además, una pésima jefa de personal y ello está ocasionando la marcha de los mejores de sus filas".

Asegura Sosa Wagner que se enteró por su mujer de que el partido lo había cesado como jefe de la delegación. "Una tontería", dice, "porque es un cargo simbólico en el que no se cobra y que yo había ganado en unas elecciones primarias por lo que era el que estaba llamado para ejercer. Un día, por la mañana, mi mujer me dice: "Te han fulminado". Y en ese momento, ya tuve muy claro que no podía seguir, ni en UPyD ni en el escaño".

Fue, afirma, en un Consejo Político de UPyD en el que se aprueba una reforma de los Estatutos que establece que los jefes de la delegación que no siguieran ciertas normas podrían ser destituidos.

"Tuve muy claro que yo ni podía ni debía seguir conviviendo con semejantes sujetos en esa ergástula o cheka en que se había convertido la dirección de UPyD".

El exparlamentario atribuye en su libro a los "celos personales" de Díez la falta de sintonía para un acuerdo con Ciudadanos. "Lo cierto es que Rosa no quiere compartir su parcela-ridícula-de poder con nadie. Si con ello padecen las ideas que se defienden, peor para las ideas".

"Ella se ha dedicado a insistir mucho en lo que diferencia a UPYD de Ciudadanos", explica a este periódico, "y mi tesis era que había que buscar lo que nos unía. Si no hubiera diferencias no habría vida y ahí me parece que se han cometido unos errores muy de bulto".

Asegura no creerse las encuestas que anticipan un liderazgo disputado entre cuatro formaciones. "El CIS llegó a darnos dos eurodiputados cuando salimos cuatro. Los sondeos indican una tendencia en la medida en que todas vienen a decir lo mismo, pero luego la atribución de escaños es muy difícil"."Me alegro de no estar en el Congreso de UPyD"

También afirma que ha cerrado su etapa política y que no se plantea una vuelta, ni siquiera con Ciudadanos. "Les respaldo, pero ya está", dice. "No quiero saber ya nada de la política. Dije que el pueblo español podría dormir tranquilo cuando me fui. Voy y apoyo a la opción de Ciudadanos con mi presencia silente".

En su momento, aconsejó a los de Rivera una "desgorriarización" de los trasvasados de UPyD a su formación, en referencia al dirigente Carlos Gorriarán, afin a Díez.

"No lo he hablado con ellos", afirma preguntado por si desde Ciudadanos se está haciendo una 'purga', "pero han contactado con una empresa para que controle los curriculum. Han tenido que hacer muchas listas, con muchos candidatos. En un partido que nace hay un peligro de la gente que entra porque la política tiene esas trampas".

Sobre el Congreso que UPyD celebrará en junio para definir su futuro político, asegura rotundo: "Lo único que digo es que me alegra muchísimo no estar en él".

Sosa Wagner evita pronunciarse sobre la disputa de liderazgo entre Díez y la diputada Irene Lozano, perteneciente al sector crítico, y que en su momento también cargó contra el exdiputado por su apuesta por la confluencia-"no conocí su mejor cara", despeja. El futuro del partido, analiza, empezará el mismo día de las elecciones, el 24-M. "Ese día será clave en cuanto se conozcan los resultados electorales. Si hay un fracaso la dirección no puede ser la misma, y espero que a la vista de los resultados, la dirección del partido diga algo".

Más contenido ahora, en su libro, en cambio, se pronuncia explícito: "Nacido el partido gracias al arrojo de Rosa Díez, morirá por la incapacidad de Rosa Díez para aceptar la madurez de su propia criatura. Y en la lápida que selle los despojos de UPyD se podrá leer la inscripción: Ad maiorem Rosae gloriam", escribe en sus memorias.

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