Suecia le prestará diez cazas a Brasil mientras entrega los 36 Gripen-NG

  • Suecia le prestará diez cazas a Brasil mientras inicia la entrega de los 36 cazabombarderos supersónicos Gripen-NG que la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) le compró al constructor sueco Saab por 4.500 millones de dólares, informaron hoy fuentes oficiales.

Río de Janeiro, 3 abr.- Suecia le prestará diez cazas a Brasil mientras inicia la entrega de los 36 cazabombarderos supersónicos Gripen-NG que la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) le compró al constructor sueco Saab por 4.500 millones de dólares, informaron hoy fuentes oficiales.

Los aviones ofrecidos en préstamo son del tipo Gripen-CD, un modelo menos moderno que el Gripen-NG (New Generation), y permitirán que los pilotos brasileños se entrenen con los aparatos que el país comenzará a recibir en 2018.

Los primeros aparatos prestados llegarán al país en el primer semestre de 2016, según una nota publicada por el Ministerio de Defensa en su portal en internet tras el encuentro que el ministro brasileño de esa cartera, Celso Amorim, tuvo este jueves en Estocolmo con su homóloga sueca, Karim Enström.

Ese plazo permitirá que los aviones sean utilizadas para la protección del espacio aéreo brasileño durante los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en 2016.

De acuerdo con el Ministerio, las negociaciones relativas la préstamo se encuentran en estado avanzado y se refieren tanto al envío de los aviones como al entrenamiento de los pilotos y a la oferta de apoyo logístico.

La negociación fue abordada por el comandante de la Fuerza Aérea Brasileña, general Juniti Saito, en las reuniones que tuvo con oficiales de la Fuerza Aérea de Suecia en Estocolmo esta semana y en las que se estableció que Brasil asumirá los costos de operación de las aeronaves durante el período del préstamo.

En su visita a Estocolmo, Amorim firmó un acuerdo marco de cooperación que prevé la participación de Brasil en un proyecto para producir conjuntamente los Grippen NG.

Los dos ministros de Defensa conversaron igualmente sobre la posibilidad de participar conjuntamente en el desarrollo de armas, equipos aeronáuticos y soluciones de defensa cibernética.

"Amorim reiteró en el encuentro las condiciones fijadas por Brasil para la adquisición de los cazas, la principal de las cuales es la incondicional transferencia tecnológica, incluyendo el acceso a los códigos fuente de las aeronaves", según un comunicado del Ministerio de Defensa.

El ministro igualmente manifestó el deseo de Brasil de tener derecho a venderle a otros países latinoamericanos los aviones de tecnología sueca que serán producidos en territorio brasileño.

Según las conversaciones preliminares, la construcción de los aviones en Brasil generará entre 2.000 y 3.000 empleos directos, principalmente en la planta que Saab montará en la ciudad de Sao Bernardo do Campo pero también en compañías locales como la Empresa Brasileña de Aeronáutica (Embraer).

El Gobierno brasileño anunció en diciembre pasado que escogió a los cazas de la Saab en la licitación abierta para adquirir 36 aviones de combate de última generación para substituir sus Mirage 2000 de fabricación francesa cuya vida útil ya terminó.

Los aviones suecos competían con los Rafale de la empresa francesa Dassault y con los FA-118 Súper Hornet de la estadounidense Boeing en una licitación lanzada en 2001 y suspendida varias veces.

Brasil pagará 4.500 millones de dólares por los 36 aviones, por debajo de los 8.000 millones exigidos por la Dassault y de los 7.500 millones pedidos por la Boeing.

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