Suilem: a Marruecos no le "inquieta" el PJD porque respeta la monarquía

  • El embajador de Marruecos en España, Ahmedu Uld Suilem, ha afirmado hoy que la victoria del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) en las elecciones del pasado viernes no inquieta al Estado, ya que "respeta la monarquía y los preceptos recogidos en la Constitución" del país.

Zaragoza, 28 nov.- El embajador de Marruecos en España, Ahmedu Uld Suilem, ha afirmado hoy que la victoria del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) en las elecciones del pasado viernes no inquieta al Estado, ya que "respeta la monarquía y los preceptos recogidos en la Constitución" del país.

Así lo ha indicado a EFE antes de pronunciar la conferencia "Marruecos y España: dos países al encuentro" que ha impartido dentro del ciclo "Club de las Naciones" en el Colegio Mayor Miraflores de la capital aragonesa.

Suilem ha explicado que las elecciones del pasado viernes son el resultado de una reforma de la Constitución llevada a cabo con el objetivo de atender las necesidades no sólo actuales, sino también "futuras", del pueblo marroquí.

En este sentido, ha apuntado que al Estado marroquí no le inquieta en absoluto la victoria de un partido islámico moderado, ya que se trata de una formación que está "comprometida" con la "monarquía, con los derechos humanos y con la Constitución".

Ha recordado que el Partido Judicial Democrático no es una formación "paracaidista que haya nacido de la nada", porque, aunque no ha formado parte del Gobierno hasta el momento, sí ha estado representado en el parlamento con 47 escaños.

"Goza de un arraigo fuerte y lo ha demostrado porque ha sido mayoritariamente votado en unas elecciones democráticas que han tenido lugar de forma libre, sin anomalías, lo que le da una mayor credibilidad y garantía. A partir de ahí, no hay expectación negativa ni preocupante", ha resaltado.

Por otro lado, ha comentado que las manifestaciones registradas en el país en contra del sistema actual son un "signo de salud política" y no de "preocupación" y ha aclarado que las realizadas hasta ahora reivindican "mejoras económicas y sociales, como en otros países de Europa", y no cuestionan "el régimen en sí".

"La primavera árabe ha sido en Marruecos más bien otoñal, porque ha sabido anticipar soluciones oportunas. De hecho, las últimas reformas constitucionales blindan al país de cualquier intento de desestabilización, en cuanto han sabido dar respuesta a las necesidades del pueblo", ha comentado.

En Marruecos, ha continuado, hay "indignados" como los hay en España, y por lo tanto no hay nada "anormal" en este "movimiento de expresión" que ha surgido en el país marroquí.

Respecto a las relaciones institucionales entre ambos países, ha asegurado que el cambio de gobierno en los dos países no va ser un obstáculo para que éstas sean de "entendimiento" y de "beneficio mutuo", al tratarse de dos países "complementarios" que han optado por "valores comunes".

A su juicio, las monarquías en los países juegan un "papel importante" en las relaciones bilaterales, por lo que ha considerado que no hay que "temer" a que los cambios de gobierno afecten al entendimiento entre los dos países.

Por último, ha señalado que la crisis económica "está golpeando fuertemente" a la comunidad marroquí instalada en el país al estar "menos preparada" económica e intelectualmente que los españoles para "encajar" estas dificultades.

Sin embargo, esta situación adversa no está provocando una "estampida" ni un "retorno forzoso" de marroquíes a su país ante la falta de empleo, porque tienen un "compromiso de integración" y la intención de "superar y vencer estos desafíos".

Por ello, "esperamos que las situación económica se mejore cuanto antes y que el daño a la comunidad marroquí sea el menos posible", ha concluido.

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