París, 8 sep.- Las policías de Suiza e Italia cooperan en el dispositivo instalado en la zona fronteriza con Francia próxima a Annecy, para evitar la huida del o de los autores de la matanza de cuatro personas el pasado miércoles.
El fiscal de esa ciudad de los Alpes franceses, Eric Maillaud, indicó hoy que "todos los países fronterizos han sido movilizados. Italia está a una hora y media, Suiza a una hora. Los investigadores han pedido ayuda a los países vecinos".
Maillaud declaró además al canal de televisión "I-téle" que el hermano de una de las víctimas, Saad al Hilli, será interrogado por los gendarmes franceses que se han trasladado al Reino Unido, de donde procedían tres de las personas fallecidas.
El fiscal añadió que los funcionarios policiales galos trasladados a Londres "verán eso con los investigadores británicos y resulta evidente que se interrogará al hermano".
Zaid al Hilli declaró a medios de comunicación británicos al poco de conocerse el suceso que entre los dos hermanos había un conflicto en relación con la herencia de sus padres pero rechazó cualquier vínculo con la matanza.
El fiscal francés, que a primera hora de esta tarde tiene previsto explicar a la prensa las últimas novedades en relación con la investigación del caso, expresó que a Zaid se le interrogará "como a todos a quienes conocían a las víctimas".
El fiscal también se refirió al estado de salud de las dos menores hijas del matrimonio fallecido en el suceso, una de ellas en estado de coma artificial por las heridas sufridas en el tiroteo en el que fallecieron otros dos adultos: la madre, Iqbal y una mujer de 77 años.
"Su estado de salud está estabilizado", declaró Millaud en relación a Zainab, de 7 años, y agregó que los médicos no temen que esté en peligro la vida de la pequeña.
Millaud declaró que los investigadores esperan el visto bueno de los médicos para proceder al interrogatorio de Zainab.
La otra menor, Zeena, de 4 años, que sobrevivió durante ocho horas debajo de los cadáveres de su madre y de la otra mujer que podría ser su abuela materna, una ciudadana de origen sueco, es custodiada por la policía gala.
Según indica hoy la prensa francesa, Zeena está acompañada de policías de paisano, que intentan obtener, sin presionarla, detalles de cómo sucedió la matanza, en la que además resultó muerto un ciclista de 45 años en circunstancias aún sin aclarar.
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