El debate no es solo socialista sino nacional: ¿Susana o Pedro?

Dejando aparte a Podemos, que se está cociendo en su propia salsa, el debate político actual más trascendental se realiza en el seno socialista. Trascendental porque no sólo atañe al PSOE sino que repercutirá en la estabilidad actual del arco parlamentario. Cuando parece que se ha conseguido un cierto estatus político el desenlace del debate dentro del socialismo puede consolidarlo o volver al caos de 2016.

En efecto Susana Díaz y Pedro Sánchez representan dos formas de ver al PSOE en relación a sus alianzas y, por tanto, en como repercutiría el resultado del Congreso socialista en la estabilidad política nacional. También tienen una clara diferencia en la relación con los partidos nacionalistas.

Una solución sanchista del congreso socialista devendría en un intento de cambio de Gobierno, para lo que son necesarios los nacionalistas. Para ello el Gobierno debería transigir con la pretensión del referéndum.

Ante esa situación, ahora la respuesta por parte de Mariano Rajoy sería una disolución anticipada para buscar una posible mayoría PP/C’s. Por el contrario, una solución susanista en ese Congreso podría mantener el equilibrio actual al menos hasta que las encuestas repongan al PSOE en su sitio natural, el que tuvo en el periodo postconstitucional.

Así que el debate interno del PSOE no es sólo socialista, es nacional. No es la primera vez. Al inicio de la transición cuando Felipe González propuso la eliminación del marxismo en la definición de su partido fue derrotado en el XVIII congreso del partido, también se nombró una Comisión Gestora presidida por u moderado José Federico de Carvajal ¿Suena?

En el siguiente Congreso extraordinario en 1979, ganó la postura de un Socialismo democrático, de Felipe González, frente al Marxismo de Pablo Castellano y Luis Gómez Llorente. Eso supuso el triunfo del PSOE en las terceras elecciones democráticas y trece años de supremacía socialdemócrata en la política nacional, la entrada en la Unión Europea y el desarrollo; la alineación de España con la Alemania de la socialdemocracia y la democracia- cristiana y alejamiento de posturas radicales.

Así que el debate Susana vs Pedro no es sólo socialista, es nacional. En manos de la gestora está que España se alinee con los países como Alemania o con situaciones como la griega o como la portuguesa.

Las encuestas dan preferencia dentro de los votantes del PSOE a posturas como las de Pedro Sánchez. Los resultados si se analizan los deseos de todos los votantes, incluidos los del PP, son los contrarios. La pregunta es: ¿Debe el PSOE mirar su ombligo o pensar en España? ¿Somos Centroeuropa o el mediterráneo sur? ¿Hay una tercera vía?

Por eso el Congreso del PP, el de Podemos o el de Ciudadanos son importantes, pero el del PSOE es transcendental. Esperemos a ver cuándo se convoca, el tiempo pasa y se acaba para unos y otros.