Tabaco. Llega al senado la reforma que prohibirá fumar en zonas al aire libre


El Congreso de los Diputados envió este miércoles al Senado la reforma de la ley del tabaco, que a su paso por la Cámara Baja se ha endurecido, al prohibir fumar en lugares al aire libre no previstos en el texto original del Gobierno, como en las zonas infantiles de los parques o en las inmediaciones de los centros sanitarios y educativos no universitarios y para adultos.
El texto que ahora pasa a la Cámara Alta reformará la actual ley del tabaco, que entró en vigor en enero de 2006 impulsada por la entonces ministra de Sanidad, Elena Salgado, que inició su modificación con Trinidad Jiménez al frente del mismo departamento, y que la concluirá con Leire Pajín como nueva titular de Sanidad, Igualdad y Política Social.
En el trámite de este miércoles, la reforma ha admitido una enmienda que abre la puerta a la financiación pública de los fármacos para dejar de fumar, algo solicitado por grupos como el PP y CiU y por sectores sociales como el de los médicos.
La propuesta habla, concretamente, de que sea el Consejo Interterritorial de Salud, formado por el ministro de Sanidad de turno y por los consejeros autonómicos del ramo, el órgano que estudie la posibilidad de incluir en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud los tratamientos para dejar de fumar.
REFORMA MEJORADA
La reforma de la ley del tabaco, presentada por el PSOE en forma de proposición no de ley, ha mejorado, a juicio de todos los grupos, durante su tramitación en el Congreso, porque ha incluido "numerosas enmiendas", si bien sigue siendo susceptible de generar "una repercusión económica negativa en puestos de trabajo y en cierre de locales" de hostelería, a ojos del Partido Popular.
Para evitar esta situación, explicó el diputado del PP Mario Mingo, el partido pide excepciones de aplicación en la hostelería, como en el ámbito europeo, y una moratoria para que se puedan poner en práctica, velando, eso sí, por la protección de la salud pública.
Pero ni la excepción de permitir el tabaco en fumaderos en los bares y restaurantes, ni la moratoria de que la reforma entre en vigor más tarde en la hostelería recibieron el apoyo de los grupos de la Comisión de Sanidad del Congreso, desde donde la norma pasará al Senado por tratarse de una comisión con competencia legislativa plena.
Tampoco salió adelante la propuesta de CiU de conceder ventajas fiscales a los hosteleros que hicieron obras en 2006 para adaptarse a la ley actual y que ahora no podrán aprovechar, defendida en el debate por su diputada Concepción Tarruella.
Durante su intervención, Gaspar Llamazares, de IU, señaló que la futura norma "respeta la libertad de los que quieran fumar, al tiempo que preserva la salud de quienes no quieran hacerlo y de los niños, protegiendo "espacios simbólicos" como las inmediaciones a las zonas infantiles de los parques.
Con las modificaciones, la reforma de la actual ley del tabaco resulta positiva para sectores sociales como el del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el de los neumólogos o el de la plataforma Nofumadores.org, pero todavía insuficiente.
Estos grupos quieren que la nueva ley endurezca la fiscalidad del tabaco, que regule mejor su publicidad indirecta para impedir que aparezcan cigarrillos en noticias o reportajes y que incluya más campañas de prevención tabáquica.

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