Toma posesión el nuevo jefe del Tribunal Supremo de Pakistán

  • El nuevo jefe del Tribunal Supremo de Pakistán, Tasaduq Husein Yilani, tomó hoy posesión en una ceremonia solemne celebrada en el palacio presidencial en Islamabad y que contó con la presencia de las principales autoridades del país.

Islamabad, 12 dic.- El nuevo jefe del Tribunal Supremo de Pakistán, Tasaduq Husein Yilani, tomó hoy posesión en una ceremonia solemne celebrada en el palacio presidencial en Islamabad y que contó con la presencia de las principales autoridades del país.

Yilani sustituye en el cargo a Iftijar Chaudhry, magistrado que se jubiló ayer tras alcanzar los 65 años y que logró mucha notoriedad por su defensa a ultranza de la independencia judicial y su enfrentamiento en 2007 al régimen militar de Pervez Mushárraf.

El nuevo presidente estará en el cargo poco más de medio año, ya que el próximo julio llega también a la edad de retiro.

Caracterizado según los medios locales por su talante reflexivo, Yilani augura un estilo menos intervencionista que su predecesor, criticado en ocasiones por su hiperactividad, pero percibido por la mayoría de sectores del país como un firme defensor de la legalidad.

Durante su mandato -iniciado en 2005 pero interrumpido entre 2007 y 2009-, Chaudhry se enfrentó tanto al poderoso estamento militar como al Ejecutivo, hasta el punto de que en 2012 el Supremo condenó por desacato al entonces primer ministro, Yusuf Raza Guilani, luego destituido.

Con este nombramiento culmina la renovación por vías estrictamente constitucionales de las principales instituciones del país, tras las elecciones democráticas del pasado mayo y el cambio en la cúpula de las Fuerzas Armadas en noviembre.

Con estos relevos, Pakistán ha consolidado la reforma democrática iniciada durante la pasada legislatura, en la que un Gobierno civil sustituyó a casi una década de régimen militar liderado por el general Mushárraf.

Como síntoma del cambio, el exmilitar se encuentra ahora en libertad bajo fianza con varias causas abiertas, una de ellas por la decisión de Mushárraf de suspender en 2007 el orden constitucional y detener a decenas de jueces, entre ellos el jefe del Supremo.

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