Tomás Gómez (PSM) propone declarar BIC el Café Gijón para evitar que cierre

Madrid, 20 abr.- El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha propuesto hoy que la Comunidad de Madrid declare Bien de Interés Cultural (BIC) el Café Gijón, lo que permitiría blindar su terraza y evitar que cierre.

Según los propietarios del establecimiento, la próxima pérdida de la terraza -al haber presentado otra empresa una oferta muy superior en un concurso de adjudicación puesto en marcha por el Ayuntamiento- les aboca al cierre.

Tomás Gómez, que ha estado en el Gijón acompañado de diputados socialistas y veteranos tertulianos del mítico café del paseo de Recoletos, ha defendido que un lugar así "deber ser salvaguardado del mercado, del dios dinero y de los intereses económicos", y ha advertido de que, "si no, veremos cómo un supermercado entierra 124 años de historia".

Flanqueado por el escritor y pintor de 94 años Antonio Granados y el actor Álvaro de Luna, el representante socialista ha avanzado que va a presentar en la Asamblea de Madrid una proposición no de ley que insta al Gobierno de la Comunidad a declarar BIC el Café Gijón, incluida su terraza.

Gómez también ha pedido "sensibilidad" al Ayuntamiento de Madrid, que ha ofrecido a los propietarios la posibilidad de abrir otra terraza al lado de la que va a perder.

"Gracias, pero tenemos nuestra terraza y queremos seguir como estamos", ha contestado al ofrecimiento uno de los dueños.

Ante la curiosa mirada de unos turistas argentinos y un par de señoras españolas de mediana edad, entre otros clientes, los defensores del Gijón han recordado que es un lugar de "visita obligada para los que vienen de fuera" de Madrid y que su historia está ligada a la literatura y la cultura españolas.

Nada más abrir sus puertas empezaron a frecuentar el Gijón Santiago Ramón y Cajal, Pío Baroja, Benito Pérez Galdós, Ramón María del Valle Inclán, Jacinto Benavente, Severo Ochoa, Ramón Gómez de la Serna y Gregorio Marañón, y después fueron asiduos escritores de la Generación del 27.

"Hubo un tiempo en que era más importante tener una silla en el Gijón que un sillón en la RAE", ha recordado Antonio Granados.

"El Gijón es un museo viviente, una catedral de la creatividad, la humanidad, la palabra y la amistad", ha defendido Pepe Bárcenas, empleado de toda la vida.