Barcelona, 30 jul.- El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, considera que la convocatoria de una consulta en Cataluña es una cuestión política, pero si se plantea en términos de legalidad, la fiscalía intervendrá "siempre con sujeción estricta a la Constitución y a una interpretación de las leyes conforme a la realidad social".
A preguntas de los periodistas, el fiscal general del Estado, que hoy ha presidido la toma de posesión del nuevo fiscal superior de Cataluña, ha eludido opinar sobre una posible convocatoria de referéndum y ha dicho: "no me gusta anticipar el futuro".
Torres-Dulce ha defendido que la cuestión es política y deben "adoptarse medidas desde el punto de vista político" y ha afirmado: "soy extraordinariamente respetuoso, igual que no quiero que nadie se inmiscuya en la fiscalía, yo no deseo tampoco hacer ningún tipo de pronunciamiento de cuestiones que corresponden a legitimas decisiones de los parlamentos autonómicos o nacionales o a los gobiernos central o autonómico".
"Si después esto -ha puntualizado- se plantea en términos de estricta legalidad que tenga que intervenir la fiscalía, pues la fiscalía intervendría siempre con sujeción estricta a la Constitución y a una interpretación de las leyes conforme a la realidad social".
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