Tres lores británicos, suspendidos por presunto tráfico de influencias

  • Un lord británico dimitió y otros dos fueron suspendidos hoy de sus partidos políticos, en medio de acusaciones de que aceptaron dinero a cambio de promover intereses empresariales en la cámara alta.

Londres, 2 jun.- Un lord británico dimitió y otros dos fueron suspendidos hoy de sus partidos políticos, en medio de acusaciones de que aceptaron dinero a cambio de promover intereses empresariales en la cámara alta.

El lord norirlandés John Laird se dio de baja del Partido Unionista del Ulster, después de que el periódico "The Sunday Times" revelara que él y otros dos pares accedieron a cobrar por favorecer en el Parlamento a una supuesta empresa surcoreana.

Los otros dos lores son Jack Cunningham y Brian Mackenzie of Framwellgate, que fueron suspendidos hoy del Partido Laborista, mientras se realiza una investigación parlamentaria.

Esta formación política, principal de la oposición, indicó en un comunicado que "espera los más altos estándares de sus representantes", quienes en todo momento deben actuar "con total transparencia".

El presidente del norirlandés Partido Unionista del Ulster, Mike Nesbitt, confirmó por su parte la renuncia de Laird y aseguró que este ha remitido el caso a la oficina del comisario de estándares parlamentarios, que vela por que los miembros del Parlamento cumplan con el código ético, el cual les impide lucrarse por su actividad en la cámara.

"The Sunday Times" publica hoy que tres lores británicos -el unionista Laird y los laboristas Cunningham y Mackenzie of Framwellgate- accedieron a recibir pagos para promover preguntas y grupos de trabajo y organizar fiestas de contactos en la cámara alta del Reino Unido.

Periodistas de este rotativo se acercaron a los lores -cargos que son hereditarios o designados por los partidos, pero no electos- haciendo pasarse por representantes de una falsa compañía surcoreana de energía solar y les ofrecieron dinero para que intercedieran a su favor, al tiempo que filmaron sus reacciones.

Laird y Mackenzie explicaron por separado que una manera de eludir la normativa parlamentaria, la cual impide cobrar por plantear preguntas o montar grupos de trabajo, era pedirle a un colega ajeno al caso que lo hiciera y, a cambio, hacer lo mismo por él.

Cunningham solicitó por sus servicios un pago que totalizaba 144.000 libras al año (170.000 euros), si bien posteriormente, cuando se dio cuenta de que había sido víctima de un engaño, dijo que solo lo hizo para exponer la trama de los periodistas, explica "The Sunday Times".

Laird y Mackenzie reaccionaron en la misma línea, tras extenderse la sospecha entre sus partidos de que había en marcha una investigación periodística.

Todos niegan haber roto la normativa parlamentaria.

El caso de estos lores se conoce un día después de que el periódico conservador "The Daily Telegraph" empezara a revelar detalles de otra investigación encubierta realizada con la BBC sobre tráfico de influencias en la Cámara de los Comunes, que a diferencia de los Lores es electa.

Como resultado de esa investigación, el pasado viernes dimitió del Partido Conservador el diputado Patrick Mercer, acusado de percibir dinero por defender en la cámara baja los intereses de empresarios de las islas Fiji, que supuestamente abogaban por su reingreso en la Commonwealth (mancomunidad de excolonias británicas).

La cadena pública BBC emitirá el jueves su programa "Panorama" con más detalles sobre el caso.

Aunque ya no representan a sus partidos, los sospechosos en este escándalo continúan ocupando sus escaños como independientes, si bien podrían verse obligados a renunciar también a ellos si aumenta la presión.

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