Teherán, 1 ene.- Las Fuerzas de Seguridad iraníes decomisaron más de tres toneladas de estupefacientes y detuvieron a una treintena de personas en la provincia de Sistán Baluchistán, en el este del país y fronteriza con Pakistán y Afganistán, informó hoy la agencia de noticias Tasnim.
El jefe de la Policía de la provincia, Hamid Fahimirad, señaló que sus fuerzas han confiscado 3.136 kilos de drogas, incluidos 2.985 de opio, 138 de hachís y 8 de heroína, en distintas operaciones desarrolladas en la zona fronteriza en las últimas dos semanas.
La Policía detuvo en las operaciones a una treintena de supuestos narcotraficantes y confiscó siete vehículos, varios fusiles y munición.
El vecino Afganistán es el principal productor del mundo de amapola blanca, de la que se extrae el opio con el que se elabora la heroína.
Según datos del Gobierno iraní y de la ONU, Irán es el país que mayor cantidad de opiáceos decomisa en el mundo, con el 41 por ciento del total.
Las penas en Irán por tráfico de drogas son muy duras y es común que se imponga la pena de muerte a personas detenidas con cantidades relativamente pequeñas de estupefacientes.
Cada año, cientos de personas son ejecutadas en Irán, alrededor del ochenta por ciento de ellas por tenencia o tráfico de drogas.
Según datos oficiales iraníes, en los últimos 34 años más de 4.000 agentes de la Policía han perdido la vida en el país en la lucha contra el narcotráfico.
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