Turquía espera con tensión la vuelta del primer ministro esta noche

  • Turquía aguanta la respiración hoy en espera de la llegada del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, que aterrizará sobre las 18:00 GMT en el aeropuerto Atatürk de Estambul, ya que de su actitud dependerá la evolución de las protestas que desde hace diez días mantienen en vilo al país.

Dogan Tilic

Ankara, 6 jun.- Turquía aguanta la respiración hoy en espera de la llegada del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, que aterrizará sobre las 18:00 GMT en el aeropuerto Atatürk de Estambul, ya que de su actitud dependerá la evolución de las protestas que desde hace diez días mantienen en vilo al país.

Erdogan, que partió el lunes por la mañana para una gira por Marruecos, Argelia y Túnez, había asegurado que a su vuelta, las protestas ya se habrían aplacado.

Pero no ha sido así, ya que las buenas palabras y los llamamientos a la calma, tanto del presidente, Abdullah Gül, como del viceprimer ministro, Bülent Arinç, no han llegado a la raíz del asunto, en opinión de los manifestantes.

Las continuas cargas policiales con chorros de agua a presión y gas lacrimógeno, que se suceden desde la madrugada del viernes pasado, siguen manteniendo la tensión alta.

Varios representantes de la llamada "Plataforma Taksim", que estuvo coordinando las primeras protestas contra la tala de árboles en el céntrico parque Gezi de Estambul, se entrevistaron ayer con Arinç para hacerle llegar sus demandas.

Piden garantías de que el parque, objeto de una remodelación urbanística que incluye la reconstrucción de unos barracones otomanos, se preserve tal cual.

Además, exigen que los responsables de la violencia policial sean cesados y se ponga fin al uso de gas lacrimógeno, que se liberen de forma incondicional todos los detenidos y que se levanten las restricciones a las reuniones en las plazas públicas.

Arinç aparentemente se limitó a escuchar las demandas, pero no ofreció respuestas concretas; únicamente aseguró que debatiría estos asuntos con Erdogan a su regreso.

Así lo dijo a Efe Ismail Tombul, secretario general de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK), en huelga ayer, y miembro de la delegación que se entrevistó con el viceprimer ministro.

El papel preponderante que el primer ministro y presidente del partido islamista moderado AKP ha jugado durante los últimos años en todos los sectores de la vida política parece limitar el margen de maniobra de los demás altos cargos, de manera que todo depende de su actitud, esta misma noche o mañana.

Si Erdogan elige una actitud conciliadora y responde a las demandas planteadas, la tensión puede calmarse rápidamente, pero si mantiene la línea dura mostrada antes de su viaje, es probable que las protestas se intensifiquen, creen muchos manifestantes.

"La culpa es del Gobierno: cuando todo empezó, no había más que unas cuantas decenas de jóvenes en el parque, opuestos a la tala de árboles", dijo una activista a Efe en Estambul.

"No habría costado nada encontrar una solución pacífica. Pero los desalojaron y al día siguiente, cientos de ciudadanos se unieron a ellos, volvieron a desalojarlos y fueron miles, mandaron a los blindados y ahora somos decenas de miles", concluyó la joven.

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