La piloto ucraniana Nadia Savtchenko, juzgada en Rusia por su presunta implicación en la muerte de dos periodistas rusos en el este de Ucrania, llegó el lunes por la mañana al tribunal para asistir a la lectura del veredicto.
Escoltada por cosacos en uniforme militar, la piloto, de 34 años, entró en el tribunal rodeada de fuerzas antidisturbios.
Savtchenko podría ser condenada a 23 años de cárcel, tras un largo proceso de seis meses que ha tenido lugar en Donetsk, una pequeña ciudad rusa cerca de la frontera con Ucrania.
Según la fiscalía, Nadia Savtchenko suministró al ejército ucraniano el 17 de junio de 2014 la posición de Anton Volochine y Igor Korneliouk, muertos por un disparo de mortero en el este separatista de Ucrania.
Savtchenko rechaza las acusaciones y asegura que fue capturada por los rebeldes prorrusos y trasladada a Rusia antes de que los dos periodistas murieran.
"Savtchenko será condenada a decenas de años, no hay ninguna duda", declaró el domingo uno de sus abogados, Mark Feiguine. Denunció "una máquina de propaganda en acción" y "una ausencia de justicia y de libertad".
Encarcelada desde hace 21 meses, Savtchenko no dudó en desafiar abiertamente el poder ruso durante su detención y su juicio, lo que le hizo ganar una gran popularidad en Ucrania.
Elegida simbólicamente diputada durante su encarcelación, hizo una huelga de hambre durante más de 80 días, entre diciembre de 2014 y marzo 2015.
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