UE estudia una inversión más eficaz de 6.000 millones contra el paro juvenil

  • La UE estudió hoy cómo dirigir mejor sus esfuerzos contra el paro juvenil, sin elevar por el momento los 6.000 millones de euros aprobados para 2014 y 2015, aún no destinados en su totalidad a proyectos específicos, criticaron algunos líderes.

Marina Estévez y Gonzalo Sánchez

Milán (Italia), 8 oct.- La UE estudió hoy cómo dirigir mejor sus esfuerzos contra el paro juvenil, sin elevar por el momento los 6.000 millones de euros aprobados para 2014 y 2015, aún no destinados en su totalidad a proyectos específicos, criticaron algunos líderes.

El presidente francés, François Hollande, que acudió a la cumbre celebrada hoy en Milán para reclamar que la Unión Europea (UE) apruebe fondos de 20.000 millones de euros hasta 2020, reconoció que antes de hablar de elevar las cantidades hace falta usar los fondos que ya han sido aprobados.

"Algunos países o no han podido o no han sabido destinar estos fondos -ha lamentado- pese a que el paro sea alto".

Hollande hizo estas manifestaciones tras la cumbre extraordinaria sobre el empleo junto a la canciller alemana, Angela Merkel, para quien "la cuestión no es que no haya suficiente dinero", sino que el dinero necesita fluir.

"Necesitamos invertir pero tenemos que saber dónde debemos invertir, necesitamos individualizar cuales son las profesiones del futuro y sobre esto hacer las inversiones justas", recalcó Merkel, para quien no es coincidencia que el desempleo de algunos países duplique al de otros.

También el primer ministro italiano, Mateo Renzi, advirtió: "estamos perdiendo una generación entera de europeos" y "algo no está funcionando en Europa cuando se han destruido los empleos que se han destruido desde 2008".

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, recordó que se trata de la tercera cumbre de este tipo (hubo otras en Berlín y en París), y aunque la situación ha progresado "el desempleo, en especial el juvenil, sigue siendo uno de los fenómenos mas dramáticos" en la UE.

Recalcó que el dinero (6.000 millones de los que España se lleva 1.887) ahora "está disponible", pidió ser "autocríticos", ya que "no todos los fondos se han puesto en proyectos específicos".

Entre otras medidas, con estos fondos España va a facilitar la contratación indefinida de jóvenes menores de 25 años no ocupados y acogidos al plan de garantía juvenil, lo que supondrá un descuento para las empresas en las cotizaciones que pagan a la Seguridad Social de 300 euros mensuales durante medio año.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, subrayó que si se pretende superar el problema del desempleo debe seguirse adelante con las reformas estructurales, principalmente -en esto coincidió con el presidente de la UE, Herman Van Rompuy- en la reducción de la carga fiscal sobre el trabajo.

Para el belga, "una conferencia no resolverá el problema, pero sirve para redirigir los esfuerzos".

El crecimiento y la austeridad también estuvieron sobre la mesa, ya que, como recalcó Hollande, el ritmo al que crece la UE es incompatible con la reducción del desempleo en el área.

El francés entró en la cumbre insistiendo en que la austeridad y la férrea contención del gasto público pueden dar estabilidad a la Unión, si bien otra de las consecuencias de su aplicación es el frenazo en su ya de por sí ralentizado crecimiento.

Pese a que en los últimos tiempos ha abanderado la pugna por una mayor flexibilidad dentro del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (1992), el líder galo aseguró que Francia hará todo lo posible para "respetar los compromisos" que ha asumido y de utilizar la flexibilidad prevista en las reglas de disciplina presupuestaria (no superar el 3 % de déficit público).

A las reivindicaciones de las últimas semanas de París se sumó recientemente Italia, desde donde su primer ministro, Matteo Renzi, ha calificado el parámetro del techo de gasto de "anticuado".

No obstante y ante la canciller alemana, protectora de facto de la austeridad en el Viejo Continente, Renzi aseguró que Italia continuará su programa de reformas dentro del umbral establecido por el Tratado de Maastricht que supone a juicio del exalcalde de Florencia "un modelo económico no convincente".

"Yo tengo mis ideas al respecto del 3 %. Considero que es un parámetro pensado e imaginado hace más de 20 años, en otro mundo", ha explicado.

Sea como fuere, el socialdemócrata prometió mantener el déficit italiano dentro de este índice dado que Italia tiene, a su parecer, un problema de "reputación" por su elevado gasto. EFECOM

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