UGT se plantea objetar a la reforma educativa

  • La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT se plantea la posibilidad de objetar a la reforma educativa si el proyecto legislativo del Gobierno es aprobado por el Parlamento sin cambios sustanciales.

Madrid, 21 may.- La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT se plantea la posibilidad de objetar a la reforma educativa si el proyecto legislativo del Gobierno es aprobado por el Parlamento sin cambios sustanciales.

"Esta ley rompe con el consenso constitucional al remitir a épocas predemocráticas en el tratamiento de la religión y genera conflictos innecesarios con las comunidades autónomas sobre el tema de las lenguas", ha enfatizado hoy en conferencia de prensa el secretario general de FETE-UGT, Carlos López.

En la presentación del próximo congreso federal del sindicato, ha indicado que las estrategias de oposición a la reforma no estarán alejadas seguramente de la "movilización sostenida", sin excluir una nueva huelga general educativa en compañía de otros sindicatos, padres y estudiantes, "e incluso de ser objetores a la implantación de esta ley".

Ha precisado que el sindicato estudiará antes de tomar una decisión si la objeción tiene "amparo jurídico", pues "si no es posible, no es posible".

Ha señalado que la opción de la objeción es una iniciativa, entre otros, del exministro Federico Mayor Zaragoza, con "muchos afiliados" que la están respaldando.

Preguntado por si el Ministerio de Educación ha sido invitado al congreso, López ha explicado que hubiera sido "hipócrita" haberlo hecho cuando el sindicato y otras organizaciones convocaron una huelga general educativa el pasado 9 de mayo contra la reforma y los "recortes", que podría repetirse.

"Queremos ser coherentes", lo que no quiere decir, ha matizado, falta de cortesía.

Sobre el proyecto de Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), ha asegurado que "merma la igualdad de oportunidades" y deja "indefenso" a los alumnos que tenga dificultades educativas, además de reiterar la necesidad de un bachillerato de tres años.

"Es una ley que no resuelve los problemas educativos, el abandono es una de los lastres, pero ha bajado seis puntos en dos años, lo que nos demuestra -ha subrayado- que está más relacionado con el modelo productivo que con el sistema educativo".

En cuanto a las pruebas externas al final de etapa, ha reconocido que existen en otros países europeos, "pero siempre al acabar la etapa postobligatoria, nunca al terminar la obligatoria como pretende el Gobierno, una carrera de obstáculos".

En relación con las retribuciones en la escuela pública, un informe del sindicato concluye que los maestros han perdido un 27 % de media desde 2010; los docentes de secundaria, un 34,12 %, y los catedráticos de universidad, un 33,52 %.

Sobre el congreso, ha explicado que, por el momento, la única candidatura presentada es la que él encabeza -para un tercer y último mandato-, con un proyecto de austeridad y reducción de miembros de la ejecutiva para reforzar la acción sindical.

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