Un año de cárcel para izquierdista marroquí por "falsa" denuncia de tortura

  • La activista marroquí proderechos humanos Wafa Charaf ha sido condenada hoy por el Tribunal de Primera Instancia de Tánger (norte de Marruecos) a un año de cárcel por presentar una "falsa denuncia" contra agentes de policía que supuestamente la secuestraron y maltrataron.

Rabat, 12 ago.- La activista marroquí proderechos humanos Wafa Charaf ha sido condenada hoy por el Tribunal de Primera Instancia de Tánger (norte de Marruecos) a un año de cárcel por presentar una "falsa denuncia" contra agentes de policía que supuestamente la secuestraron y maltrataron.

Según dijeron a Efe fuentes de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), a la que pertenece Charaf, la sentencia comunicada esta mañana incluye además una multa de 50.000 dirhams, equivalentes a 4.500 euros.

Charaf estaba acusada de "difamación" contra la policía por haber denunciado haber sido secuestrada y golpeada por supuestos policías de paisano tras su participación en una manifestación obrera el 27 de abril en Tánger.

Charaf es militante del partido izquierdista extra parlamentario Vía Democrática y miembro de la rama local de la AMDH.

Esta es la segunda condena pronunciada por "falsa denuncia" de tortura en las últimas semanas, tras la sentencia a tres años de cárcel contra Osama Hosni, militante del movimiento contestatario "20 de febrero", el pasado 23 de julio por un tribunal de Casablanca.

La audiencia contra Charaf duró todo el día de ayer y las deliberaciones del tribunal continuaron durante la noche.

En la sesión de ayer, una abogada francesa miembro de la ONG Asociación francesa de solidaridad con los pueblos de África, Michèlle Decaster, fue detenida durante varias horas por la policía por razones desconocidas, antes de ser liberada por la noche.

El ministro de Justicia marroquí, Mustafa Ramid, se comprometió el pasado 11 de junio a investigar las denuncias de torturas, pero advirtió de que castigaría aquellas que fueran falsas por atentar contra la reputación de personas e instituciones.

La organización Amnistía Internacional hizo público recientemente un comunicado en el que lamentó que el hecho de acusar a los denunciantes por torturas "introduce el miedo entre las víctimas y da alas a la impunidad".

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