Washington.- El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, almirante Mike Mullen, aseguró ayer que un ataque contra las instalaciones nucleares en Irán no detendría el programa atómico de ese país.
En una conferencia de prensa en el Pentágono, el militar estadounidense señaló que por ello es partidario de insistir en las presiones diplomáticas y económicas sobre Irán.
"Ningún ataque, no importa cuán efectivo, será por sí mismo decisivo", indicó.
Mullen subrayó que ya antes ha manifestado su preocupación sobre "las consecuencias no previstas de cualquier tipo de acción militar".
"Por ahora, los medios económicos y diplomáticos son y deberían ser los primeros que se apliquen", insistió.
Estados Unidos reveló ayer que Irán proyecta construir dos plantas de enriquecimiento de uranio en lo que Philip Crowley, portavoz del Departamento de Estado, calificó como "una prueba más" de que ese país se niega a cooperar con la comunidad internacional.
Crowley agregó que EE.UU. y otras potencias consideran sanciones contra Irán y que Washington presentará propuestas específicas en el seno de las Naciones Unidas durante las próximas semanas.
Según dijo a los periodistas Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, el presidente Barack Obama y otros gobernantes "han dejado claro que sin un cambio de conducta el Gobierno iraní afronta consecuencias necesarias".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios