Un cementerio simbólico recuerda 20 años de matanza de 21 personas en Brasil

  • Una organización no gubernamental instaló hoy un "cementerio simbólico" en la playa de Copacabana para recordar los 20 años del asesinato de 21 personas en Vigario Geral, una favela de Río de Janeiro cuyo nombre quedó asociado a la entonces considerada mayor matanza urbana en la historia de Brasil.

Río de Janeiro, 29 ago.- Una organización no gubernamental instaló hoy un "cementerio simbólico" en la playa de Copacabana para recordar los 20 años del asesinato de 21 personas en Vigario Geral, una favela de Río de Janeiro cuyo nombre quedó asociado a la entonces considerada mayor matanza urbana en la historia de Brasil.

Un ataúd y 21 cruces enterradas en las arenas de la playa más famosa de Brasil fueron usadas para recordar cada una de las víctimas de una matanza que aún sigue impune, según denunció hoy Amnistía Internacional en un comunicado.

El "cementerio simbólico" montado por Río de Paz, una organización no gubernamental de defensa de los derechos humanos, y una vigilia realizada por los habitantes de Vigario Geral en el local de los crímenes fueron los principales actos de este jueves para recordar dos décadas de los crímenes.

La matanza de la favela Vigario Geral fue perpetrada en la madrugada del 29 de agosto de 1993 por cerca de 30 hombres armados, en su mayoría policías, que querían vengar la muerte de cuatro compañeros asesinados horas antes dentro de su propio vehículo por supuestos traficantes de drogas.

Según los supervivientes, los asesinos llegaron a la favela y tras disparar contra varias personas que estaban en la plaza del barrio, entraron violentamente en varias viviendas, donde mataron a sus habitantes mientras dormían.

Los autores de la matanza, que no respetaron a mujeres ni a niños, se trasladaron luego a un bar del barrio donde dieron muerte a otro grupo de personas.

El ataque a los habitantes de Vigario Geral fue el más sangriento en la historia de Río de Janeiro hasta marzo de 2005, cuando otro grupo de policías asesinó a 29 personas contra las que disparó indiscriminadamente en un recorrido por varias calles de una violenta zona conocida como Baixada Fluminense.

De las 52 personas que llegaron a ser denunciadas por diferentes motivos por su participación en la matanza de Vigario Geral, únicamente 7 fueron condenadas, de las que solo una permanece presa, ya que la mayoría fue absuelta por falta de pruebas.

"A lo largo de estos 20 años, Amnistía Internacional ha seguido el caso de Vigario Geral y denuncia que no todos los involucrados en las ejecuciones extrajudiciales fueron responsabilizados. Cinco acusados murieron antes del juicio y dos de los condenados permanecen prófugos", asegura la organización internacional en un comunicado.

De acuerdo con Amnistía Internacional, en Vigario Geral son "veinte años de impunidad" por la morosidad y la deficiencia del sistema judicial brasileño, las amenazas sufridas por los testigos y la falta de mecanismos de control sobre la policía.

"Amnistía Internacional insta al Estado brasileño a acabar con la impunidad con investigaciones inmediatas, completas, independientes e imparciales sobre todos los casos de violaciones de los derechos humanos en los cuales estén involucrados policías y fuerzas de seguridad", concluye el comunicado.

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