Un centenar de rebeldes se entregan a la misión de paz de la ONU en RD Congo

  • Un centenar de milicianos de distintos grupos rebeldes se han entregado a la Misión de Estabilización de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUSCO) y al Ejército congoleño en la provincia oriental de Kivu del Norte.

Kinshasa, 29 may.- Un centenar de milicianos de distintos grupos rebeldes se han entregado a la Misión de Estabilización de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUSCO) y al Ejército congoleño en la provincia oriental de Kivu del Norte.

En una rueda de prensa celebrada hoy en Kinshasa, el portavoz de MONUSCO, Madnodje Mounoubai, aseguró que entre el 12 y el 26 de mayo 91 individuos -entre ellos, 45 de grupos rebeldes Maï Maï, 19 del M23 y 5 de las Fuerzas Democráticas por la Liberación de Ruanda- entregaron las armas.

"Varios milicianos se han rendido ante los militares del Ejército de la República Democrática del Congo, desplegados en el aeropuerto de (la localidad oriental congoleña de) Goma, y en (las localidades de) Sake, Rutshuru, Nyanzale, Mungunga, Rwindi, Katale, Nyamilima y Kiwanza", afirmó Mounoubai.

El portavoz indicó asimismo que "varias" aldeas en la provincia de Kivu del Norte, antes ocupadas por milicianos Maï Maï, han pasado a manos de las Fuerzas Armadas de la república sin mediar combate alguno a la llegada, el pasado lunes, de un regimiento congoleño.

"La MONUSCO está en alerta máxima y realiza de forma continua patrullas aéreas para evaluar la situación de seguridad. El plan de defensa de Goma está activado y las tropas que la defienden, en alerta máxima", apuntó Mounoubai.

El M23 lo forman soldados congoleños amotinados, algunos de ellos miembros del antiguo grupo rebelde Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo.

El pasado 20 de noviembre, el M23 tomó la estratégica ciudad de Goma, lo que motivó el desplazamiento de cientos de miles de personas y amenazó con un conflicto de repercusiones regionales.

Once días después, los amotinados, que aún controlan zonas de Kivu del Norte, dejaron la ciudad y atendieron un llamamiento de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos que dio pie a un proceso de negociación con el Ejecutivo de Kinshasa.

Kivu del Norte y del Sur, en el este del país, son zonas ricas en minerales y fronterizas con Ruanda, que han sido históricamente conflictivas, en especial desde la huida de genocidas ruandeses a esa región a partir de 1994.

La República Democrática de Congo está inmersa aún en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y acoge en su territorio a una numerosa misión de la ONU.

Mostrar comentarios