Un flojo debate, centrado en las macrocifras y en los reproches, y sin propuestas

    • Arias Cañete centró su discurso, que leyó, en la economía, reprochó la herencia de Zapatero e insistió en la mejora económica.
    • Valenciano habló de mujeres, abogó por el derecho a decidir y como su adversario, habló de España y casi nada de Europa.
Cañete culpa al PSOE de la herencia económica y Valenciano niega la recuperación
Cañete culpa al PSOE de la herencia económica y Valenciano niega la recuperación

No hubo claro ganador, en un debate más flojo de lo esperado y, desde luego, el de peor nivel de los que han tenido lugar. El cara a cara televisivo entre los cabezas de listas de los dos principales partidos, Elena Valenciano (PSOE) y Arias Cañete (PP), se convirtió en un debate lejano al interés del ciudadano, sin apenas propuestas, y con un chorreo constante de cifras y reproches.

Curiosamente, Valenciano, que no utilizó papeles durante su intervención, pero aprovechó muchos momentos para interrumpir al popular -cosa no se debió permitir-, optó por una blusa color azul, de un tono muy parecido al color corporativo del PP. Mientras, Arias Cañete, con un traje oscuro, optó para el contraste por una corbata roja.

El candidato popular tiró en todo momento de estadísticas y leyó buena parte de su discurso. El ex ministro de Agricultrau Cañete quiso centrar una parte del debate en la economía -que mejora-, también en la Agricultura, y eludir la Ley del Aborto, un tema que Valenciano puso sobre la mesa y consiguió finalmente que Cañete hablase sobre él.

Ambos candidatos pidieron el voto a los ciudadano, tal vez con más insistencia en el caso de Cañete, y dirigieron el discurso a su público, Mientras Valenciano hizo guiños constantes a las mujeres y a los jóvenes, Cañete, que no se olvidó de estos colectivos, dedicó numeros frases a los trabajadores, a los pensionistas y a los agricultores.

Los socialistas trataron atraer el voto de la izquierda y restárselos a Izquierda Unida y a los nuevos partidos, mientras que los populares parecieron conformarse con conservar su voto fiel.

Llegaban al debate con todas las ganas admitieron ambos. María Casado, la periodista que coordinó el debate, explicó las normas e insistió en varias ocasiones en que no se podia interrumpir, en clara referencia a Valenciano, a la que amenazó con sacarle tarjeta amarilla.

Empiezó el debate Valenciano, gracias al sorteo previo. Su objetivo era convencer y trato de hacerlo reprochando que la derecha había gobernado una década Europa -"libertad y progreso"- y había fracasado. Según la socialista, había seguido el camino equivocado de los recortes, la Europa de Merkel con siete millones de empleos destrozados, en lugar los Estados Unidos de Obama."Es necesario el empleo digno, girar a la izquierda. Hay que cambiar Europa".

Cañete intentó dejar claro que España se está recuperando e inmediatamente después pidió el voto y que los españoles no se quedasen en casa. "Debemos votar y no da lo mismo cualquier candidatura" y se ofreció a cargar con todo el trabajo.

Inmediatamente después, Valenciano empezó presentar cifras y estadísticas que pretendían evidenciar lo mal que está todo en materia económica. Las cifras, tomadas de la formas más ventajosa, fueron la protagonistas. Mientras Cañete tiraba de la Encuesta de Población Activa (EPA) para mostra que todo mejora, la socialista utilizaba datos que mostraban lo contrario.

Valenciano reprochó -otra de la constantes- que el programa de los populares no se mencionase la palabra fraude fiscal y destacó que se escapan un billón de euros por el fraude fiscal.

Continuó Cañete con más cifras y empezaron la interrupciones de Valenciano y comenzó a recordar la herencia recibida. Aseguraba el popular que las políticas socialistas han dejado a España en la ruina y "la culpa es de los socialistas".

Valenciano pronunció una de las pocas frases originales, asegurando que "de tanto recortar y recortar, han recortado la realidad" y en seguida entró al trapo Cañete, que señalo que el sistema financiero voló por los aires porque los socialistas nombraron en el Banco de España un director que no se enteró de nada.

El ex ministro dijo que España estaba al límite y consiguieron salvar 25 millones de cartillas de los españoles, porque nada financiaba las administraciones y "España era un enfermo que estaba en la UVI".Políticas sociales

En el apartado de políticas sociales, Cañete, que resaltó su experiencia en Europa, aseguró que la mejor poliica social es la que se basa en una politica economia que genere empleo y que los socialistas dejaron un pais con un empleo en caida libre. "Hemos mantenido las politicas de bienestar y este gobierno ha apostado por las politicas sociales. De cada cien euros, 37 han ido a pensiones, 10 a empleo y 13 para la sanidad".

Valenciano le respondió que los ciuadanos les diran que no en las urnas y realizó una de las primeras y escasísimas propuestas del debate: una renta mínima para las familias". Y acabó asegurando que la pobreza existe.

El ex ministro admite que la pobreza existe, pero que la generaron los parados que provocaron por los socialistas. "Hemos apoyado a los más debiles. Hemos apoyado a los pensionistas, porque ustedes congelaron las pensiones". Y aseguró que todos los años habían subido las pensiones, mientras que los socialistas las congelaron. "Tenemos mas cotizantes y no pasaba desde hace 68 meses".

Mientras que Cañete se centró en los pensionista, Valenciano buscó el voto joven y de los descontentos. Y el ministro insistió en que los populares quieren una educación europea, pero no una educación de fracasos.

"Usted recorta la historia. son especilistas en recortar", exhortó nuevamente Valenciano, que rescató el tema de las mujeres y de la desigualda. "Las mujeres tienen que trabajar 84 dias más para tener el mismo sueldo que un hombre y 8 años más para recibir la misma pension".

Y aprovechó la socialista para sacar el aborto, un tema ajeno a Europa. "Nos han recortado la libertad para decidir. Quieren imponernos la moral. Han escondido la ley del aborto".Sectores

"Es fundamental reindustralizar europa y nosotros tenemos un capítulo en nuestro progama", dijo Valenciano, que aseguró que necesitamos innovar y e investigar". Mientras la socialista hablaba de industria, Cañete sacó su tema, la agricultura, con un guiño a los trabajadores del sector.

Destacó el dirigente popular que en medio ambiente no pueden dar lecciones y destacó las inumerables multas por incumplimientos que ha recibido España por culpa de los socialistas y el incumplimiento de Kioto.Por fin, un poco de Europa

Pese a que la última parte del debate se trataba de hablar de Europa, apenas hubo referencias a ésta y si muchas a España y con nuevos reproches y, otra vez, el aborto.

Cañete señaló que Europa es un espacio de libertad y justicia, dónde toda la persona tiene derecho a la vida. Y abogó por una política común de inmigracion, por un trato racional de los nacionales de los terceros paises, la lucha contra la trata de seres humanos y por un pacto de Estado en España sobre inmigración.

Valenciano, hizo en ese momento tal vez la acusación más directa, asegurando qeu los populares siempre han tenido una relación muy diificl con la libertad, para sacar nuevamente el aborto y asegurando que antes los europeos tienen derecho a la salud y que abortar de manera clandestina pone en riesgo la salud. "Quieren meter a los ginecólogos que ayuden a abortar en la cárcel y sacar a la calle a los narcotraficantes".

Y para acabar, dos propuestas. Cañete ofrece una tarjeta europea de discapacidad y aceptar cualquier propuesta que suponga la igualda entre hombre y mujeres, y Valenciano, una ley europea de las mujeres. La socialista dijo que 13 millones de europeas han sido maltratadas y que en España este año han muerto 28 mujeres asesinadas por sus parejas.La Guerra de Irak

Sorprendentemente también apareción en el debate la guerra de Irak. La socialista aseguró que quien metio a España en Europa fue Felipe Gonzalez. Y que el PP "ha separado a España del corazón de europa por la guerra de Irak".

Mientras, Cañete aseguró que España fue irrelevante con Zapatero, que incumplieron todo y que el ex presidente socialista fue incapaz de defender a los españoles y nos convirtio en el problema de Europa. "Ustedes negaron la crisis y se equivocaron", dijo.

En resumen, un debate flojo, sin apenas interés, en el que Europa ocupó un tercer o cuarto plano y en el que los reproches y no las propuestas, fueron protagonistas.

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