Un juez rechaza anular un juicio pese al intento de influir en el jurado

  • Un juez ha decidido no anular el juicio contra Víctor A.O. y Gemma O.M., acusados de haber asesinado y descuartizado a la madre de Víctor en Segur de Calafell (Tarragona), a pesar del intento de dos personas del entorno del acusado de influir en el jurado, según fuentes judiciales.

Tarragona, 3 nov.- Un juez ha decidido no anular el juicio contra Víctor A.O. y Gemma O.M., acusados de haber asesinado y descuartizado a la madre de Víctor en Segur de Calafell (Tarragona), a pesar del intento de dos personas del entorno del acusado de influir en el jurado, según fuentes judiciales.

El juicio oral por el asesinato de Carolina Ortiz, de 46 años, ha finalizado después de diez días en la Audiencia de Tarragona y ahora el jurado deberá deliberar para emitir su veredicto.

El primer día del juicio, el pasado 18 de octubre, el tribunal rechazó como prueba una carta aportada por la defensa de Víctor, que presuntamente Gemma envió a Víctor cuándo ambos estaban ingresados ya en la cárcel, en la que la joven se autoinculpaba del crimen.

El tribunal no admitió la carta por estar presentada fuera de plazo y por no estar acreditada su autoría. Precisamente esta carta es la que ayer dos personas del entorno de Víctor intentaron dar a dos miembros del jurado, que tampoco la aceptaron y denunciaron ante el juez lo ocurrido.

El juez ha citado a todas las partes esta mañana para analizar el alcance de esta interferencia, pero finalmente ha decidido no anular el juicio, ni sustituir a los dos miembros del jurado por suplentes, en la línea que habían expresado ya los dos abogados defensores y la acusación particular, ejercida por los abuelos de Víctor y padres de la víctima.

Los hechos juzgados durante estos diez días se remontan al 30 de agosto de 2006 cuando los acusados, entonces pareja, discutieron con la madre de él hasta que, presuntamente, él le clavó un cuchillo, luego un destornillador y luego otro cuchillo hasta que murió y, al día siguiente, descuartizaron el cuerpo con una sierra radial, lo quemaron en la chimenea y los restos los tiraron en un contenedor, sin que hayan aparecido.

Durante el juicio, Víctor declaró que, en un primer momento, se autoinculpó por presiones de la policía, porque era "muy joven" y "quería mucho a su madre".

La joven negó haber participado en el crimen, si bien admitió haber estado en el lugar de los hechos, pero "entrando y saliendo continuamente" para comprar productos de limpieza y dijo que no había denunciado a su novio porque le quería, aunque aseguró que hoy en día "hubiera actuado de modo muy diferente".

Los dos acusados hace más de un año que están en libertad provisional al haber agotado los cuatro años de prisión preventiva decretada por el juzgado número 3 de El Vendrell y entraron en los juzgados de Tarragona por su propio pie, mostrando una actitud muy fría y distante entre ellos.

La Fiscalía pide una pena de veinte años y cinco meses de prisión para cada uno de ellos por los delitos de asesinato y profanación de cadáver.

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