Un médico británico detenido en Siria muere en la cárcel, según su familia

  • Un médico británico que había viajado a Siria para prestar ayuda a los civiles ha muerto en prisión, más de un año después de ser detenido por las fuerzas del Gobierno sirio en Alepo, según denunció hoy su familia en el Reino Unido.

Londres, 17 dic.- Un médico británico que había viajado a Siria para prestar ayuda a los civiles ha muerto en prisión, más de un año después de ser detenido por las fuerzas del Gobierno sirio en Alepo, según denunció hoy su familia en el Reino Unido.

Abbas Khan, cirujano ortopédico de 32 años y padre de dos hijos, había sido arrestado el año pasado horas después de llegar a Alepo para prestar ayuda médica de emergencia.

Su hermano, Afroze Khan, dijo hoy a la cadena británica BBC que la Agencia Nacional de Seguridad de Siria había prometido que esta semana sería puesto en libertad, pero ayer le dijeron que había muerto.

"Mi hermano iba a ser liberado a finales de la semana. El Gobierno sirio nos había dado garantías. Mi hermano sabía esto, estaba preparado para volver a casa, estaba contento y con ganas de ser liberado", relató hoy Afroze Khan.

El Ministerio británico de Asuntos Exteriores expresó hoy en un comunicado la "profunda preocupación" por esta información e indicó que trata de esclarecer el caso con las autoridades sirias.

"Estamos tratando de esclarecer esto urgentemente con las autoridades sirias. Si estas trágicas informaciones son correctas, la responsabilidad por la muerte de Khan es de ellos (el Gobierno sirio) y presionaremos para obtener respuestas de lo que ha ocurrido", afirmó un portavoz del Foreign Office.

Según Exteriores, el Gobierno británico pidió el acceso consular a Khan e información sobre su detención a través de otros países, entre ellos de Rusia y la República Checa, pero las peticiones fueron continuamente ignoradas por el Gobierno de Damasco.

El Foreign Office recordó que los servicios consulares del Reino Unido quedaron suspendidos hace un tiempo en Siria y que aún pide a sus ciudadanos que no viajen a ese país.

Meses después de que fuera detenido, la madre del médico, Fátima, le encontró en una cárcel de Damasco en terribles condiciones, pues pesaba apenas 32 kilos y casi no podía hablar.

El médico había sido llevado en los últimos meses de una prisión en Damasco a la sede de la Agencia Nacional de Seguridad, según su hermano, que afirmó que su familia no ha recibido información sobre las circunstancias de la muerte.

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