Un millar de marroquíes piden reformas políticas y sociales ante el Parlamento

Rabat.- Alrededor de un millar de personas se manifestaron ante el Parlamento marroquí de Rabat que hoy abre su sesión primaveral para pedir reformas políticas y sociales.

En la protesta participaron jóvenes del Movimiento juvenil 20 de Febrero, que lucha por un cambio democrático profundo en el país, dos asociaciones de diplomados en paro que reclaman empleo y dos coordinadoras nacionales de profesores que reivindican mejoras laborales.

Decenas de jóvenes del Movimiento 20 de Febrero, que fue la principal formación que protagonizó la protesta, pidieron la disolución del Parlamento, entre otras reivindicaciones.

La Cámara de Representantes (Cámara Baja) inauguró esta tarde su sesión primaveral y se dedicará principalmente a preparar las elecciones legislativas del año que viene.

Según dijo a Efe Nizar Benamat, uno de los dirigentes del citado movimiento, el objetivo de la protesta es "insistir en la reivindicación de la disolución del Parlamento marroquí porque el Estado se comporta con indiferencia" ante sus reclamaciones.

Agregó que después el discurso del rey Mohamed VI el pasado 9 de Marzo, en el que anunció una reforma constitucional global, las autoridades tratan las demandas de los jóvenes con "falta de seriedad", y añadió que este hecho "puede crear tensiones".

"Disolución del Parlamento" o "Parlamento, nido de la corrupción", eran algunas de las pancartas que enarbolaban los manifestantes que también levantaron tarjetas rojas frente a la sede de la institución legislativa marroquí.

El Movimiento 20 de Febrero, que surgió a iniciativa de unos cuantos jóvenes a través de la red social Facebook, protagonizó movilizaciones masivas en las ciudades marroquíes los días 20 de febrero y 20 de marzo para reclamar reformas políticas, económicas y sociales profundas en el país.

Hoy el movimiento pidió una investigación sobre la muerte de cinco jóvenes en la ciudad rifeña de Alhucemas durante los disturbios que siguieron a las multitudinarias protestas del 20 de febrero, y reivindicaron también la liberación de las personas detenidas aquel día.

Said Querchi, padre de uno de los detenidos en Larache (norte), explicó a Efe que su hijo, de 21 años, fue condenado ayer a 10 años de prisión firme por su supuesta participación en los actos de vandalismo.

"A mi hijo Mohamed lo detuvieron el día 20 de febrero mientras volvía a casa después del trabajo. No tiene nada que ver con los disturbios y estuvo todo el día trabajando", añadió.

Por otra parte, Achahbar Mutaki, un activista juvenil que llegó a Rabat desde Alhucemas para participar en esta protesta, dijo a Efe que lo que quieren "es que se abra una investigación independiente para revelar las circunstancias de este crimen en el que murieron los cinco mártires".