Para escapar de la cárcel no hacen falta necesariamente túneles secretos, ni alcantarillas, ni sobornos a los funcionarios de prisiones. Un reo del Centro Penitenciario de Chañaral María Meza (Chile) ha conseguido escapar por la puerta principal del recinto.
Paciencia. Lo único que tenía que hacer Javier Henríquez Rojas Morales era esperar. En la noche del lunes al martes, el suboficial que estaba de guardia cometió el peor descuido posible en una cárcel: Dejarse la puerta abierta. Rojas aprovechó la ocasión para salir caminando del recinto en plena noche.
¿Por qué no escaparon más presos? El fugitivo tenía la suerte de trabajar como mozo en el centro, lo que le permitía tener algo más de libertad por los pasillos del penitenciario. Sin embargo, a Rojas le podría salir mal la jugada.
Si encuentran a Rojas Morales sus condiciones en la cárcel cambiarán mucho, según explica El Diario de Atacama. El reo se encontraba en calidad de "compromiso delictual", un estado recogido en la legislación chilena que conlleva un acuerdo del presidiario a cumplir su condena. Pero ahora la cosa puede cambiar.
Las autoridades no han localizado a Rojas Morales, aunque el dispositivo sigue instalado en las estaciones de autobuses cercanas a la prisión. De localizarles, el fugitivo no podrá ser mozo de la instalación y quizá aumente su condena, que iba a terminar en 2012. En su defensa podrá decir que le abrieron la puerta.
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